Los pueblos fulani y berom son víctimas de un orden socioeconómico y político injusto, infame, explotador y sofocante, ha declarado el presidente del Congreso de Derechos Civiles de Nigeria, Shedu Sani.
Sani, que habló con la corresponsal del Daily Trust en Kaduna, dijo que los fulani y los berom son todos juntos víctimas de una élite política del estado de Plateau viciosa, retrógrada y divisionista, añadiendo que el derramamiento de sangre entre musulmanes y cristianos y entre tribus en el estado de Plateau es la cosecha de lo que él describió como la abdicación de la responsabilidad social y las tendencias manipuladoras de unos líderes y gobiernos fracasados.
“El estado de Plateau está en manos de irredentistas y patrioteros con una agenda política nacionalista y nihilista y las masas fulani y berom colectivamente pertenecen a las tribus de los saqueados y oprimidos. Sus diferencias son explotadas a nivel institucional e ideológico por la élite gobernante, en una estrategia desesperada y espantosa de aferrarse al poder, y seguir teniendo relevancia e influencia. Las élites políticas virulentas y pérfidas del estado de Plateau han logrado convertir un lugar que antes era un remanso de paz en un teatro de odio, intolerancia, apatía y combates interreligiosos”, señaló.
El activista de derechos humanos aconsejó a los fulani y a los berom que se auto liberasen de los que proponen la limpieza étnica, “la paz en Plateau, al igual que en el resto de estados del norte de Nigeria que se enfrentan a una situación similar, depende de la extinción de las actitudes y acaloramientos sobre el extraño sueño de un enclave étnico purista, en un clima multiétnico”, explicó.
Christiana T. Alabi, Kaduna
(Daily Trust, Nigeria, 23-07-12)