Las fuerzas armadas de Chad y los grupos rebeldes sudaneses están reclutando niños hasta de 13 años para ser soldados, según ha denunciado Amnistía Internacional en un informe publicado el día 10 de febrero.
Los niños son reclutados de los campos del este de Chad, que ha sufrido el contagio del conflicto de Darfur, en el vecino Sudán, según Amnistía.
Los reclutadores utilizan a la familia o apelan a la lealtad étnica de los niños para inducirles a unirse al ejército o grupo rebelde. Algunas veces usan a los niños soldado que ya pertenecen a sus filas para atraer a los nuevos reclutas con dinero, ropa y cigarrillos, asegura el informe.
Cuando se paga, hay informes de reclutadores que han pagado a los niños entre 20 y 500 dólares, pero en algunos casos, los niños son secuestrados y obligados a unirse al ejército o grupo rebelde.
Según el director de Amnistía Internacional “Esto es escandaloso y no debemos permitir que continúe”.
Los niños pueden ser reclutados fácilmente debido a la pobreza. Algunos se muestran de acuerdo en entrar en estos grupos en venganza por familiares asesinados, mientras que otros lo ven como una obligación familiar, afirma el informe.
“Yo estaba molesto porque algunas personas estaban matando a algunos de mis familiares y robando nuestros bienes. Aunque en la rebelión las condiciones de vida eran difíciles, teníamos comida suficiente”, relata un chico de 17 años, ex niño soldado, a Amnistía. “Lo más difícil era tomar parte en los combates. Muchos de nosotros eran de mi misma edad. No hay nada de divertido en la rebelión”.
El informe se basa en entrevistas a 14 ex niños soldados y una serie de oficiales entre abril de 2009 y octubre de 2010. Amnistía Internacional cita de forma anónima a los ex niños soldados para proteger su seguridad.
No todos los niños combaten, según el informe de Amnistía, algunos de ellos son utilizados como porteadores o mensajeros para los soldados o rebeldes.
El este de Chad ha sufrido el desbordamiento del conflicto de Darfur, en parte porque muchos rebeldes provienen de tribus que están tanto en el lado de Chad como en el de Sudán de la frontera. Algunos rebeldes de Darfur han tenido sus bases en Chad, y algunos grupos rebeldes de Chad han tenido las suyas en Sudán.
Sin embargo, desde hace alrededor de un año, los enfrentamientos que cruzan la frontera han estado limitados, porque los dos gobiernos han mejorado sus relaciones. El Tribunal Penal Internacional ha acusado al presidente de Sudán, Omar Al Bashir de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra por la violencia en Darfur. Chad no arrestó a Bashir cuando visitó el país, el pasado mes de julio de 2010.
El este de Chad es la residencia temporal de más de 250.000 refugiados que han huido del conflicto de Darfur. También hay campos para 187.000 chadianos desplazados por los enfrentamientos locales, en Darfur.
El conflicto de Darfur comenzó en febrero de 2003, cuando los rebeldes de etnias africanas se levantaron en armas contra el gobierno sudanés dominado por los árabes, en Jartum, alegando discriminación y abandono. La ONU afirma que más de 300.000 personas murieron por el conflicto.
(IOL, 10-02-11)