Los supermercados de Dinamarca están eliminando los vinos sudafricanos de las estanterías después de que un documental de investigación pusiera de manifiesto cómo algunos de los viñedos del país practican la esclavitud. El documental «Uvas amargas: esclavitud en los viñedos» del cineasta danés Tom Heinemann, expone las terribles condiciones en que trabajan y viven los trabajadores de la mayoría de las bodegas sudafricanas. Según el documental, en estos viñedos, los trabajadores trabajan muchas horas bajo duras condiciones climáticas y están expuestos constantemente a los pesticidas tóxicos.
Los viñedos, la mayoría de ellos propiedad de sudafricanos blancos, también han sido acusados de perpetuar el «sistema dop», que era muy común en la época del apartheid. Bajo este sistema, los trabajadores eran pagados en alcohol en lugar de dinero, convirtiéndolos así en alcohólicos.
«No cuestiono que haya buenos viñedos. No cuestiono que mi película es una película muy dura sobre esa industria. Pero si miro los sitios web de los viñedos que he visitado, es una imagen completamente diferente a lo que yo vi», declaró Heinemann a la emisora de radio danesa 702.
Varios supermercados daneses, incluyendo Dagrofa, Spar, Meny y KIWI, ya han retirado los productos de Robertson Winery, que es un conocido productor de vino en Sudáfrica. Otros minoristas del país han dejado de importar completamente productos vitivinícolas de esta bodega, según VinaVisen.
En una pronta respuesta, Robertson Winery publicó una declaración a través de su importador sueco Martin Horwitz que elogió la relación de la compañía con sus trabajadores. Horwitz también criticó al cineasta, acusándolo de ser unilateral y de tergiversar los hechos. Además, cuestionó la intención de la película, diciendo que hay muchas otras bodegas sudafricanas que están en peores condiciones y sin embargo nunca han sido investigadas. «Y por tanto es paradójico que Robertson Winery esté siendo retratada como uno de los peores ejemplos una y otra vez, cuando es uno de los pocos productores que muestran transparencia”, escribió Horwitz.
VinPro, una organización de servicios para los productores de vinos y bodegas sudafricanos, también ha criticado el documental asegurando que es probable que tenga efectos perjudiciales en la industria vitivinícola del país en general. En un comunicado, la organización escribió: «VinPro desea expresar su preocupación sobre el enfoque unilateral y sesgado que Heinemann ha empleado.
«La legitimidad de varios aspectos del documental también ha sido cuestionada, tanto a nivel local como en Escandinavia».
Mercado de vinos de Sudáfrica
En la actualidad, al menos 98.597 hectáreas de tierra en Sudáfrica se utilizan para cultivar diferentes variedades de uvas de vino, de acuerdo con “Wines of South Africa” y al menos 300.000 personas están empleadas directa e indirectamente en la industria vitivinícola del país.
La mayoría de los trabajadores de estas bodegas se han quejado a menudo de las malas condiciones de trabajo y de los bajos salarios.
«Vi viviendas que se estaban literalmente cayendo a pedazos, la lluvia entraba por el techo. Vi sanitarios que estaban atascados, así que los trabajadores tenían que caminar hasta los viñedos para hacer sus necesidades. Vi cosas muy, muy deprimentes», reveló Heinemann.
face2faceafrica.com
Fundación Sur
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