El ejército del sur de Sudán prometió el día 17 de abril mantenerse en sus posiciones en el campo de petróleo disputado entre Sudán del Sur y Sudán, una semana después del estallido de los combates que han hecho temer la vuelta a la guerra.
A pesar de los ataques aéreos realizados por el norte y los contra-ataques de las Fuerzas Armadas de Sudán, de Jartum, para tomar la disputada zona petrolera de Heglig, el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, SPLA, asegura que no se retirará de la zona de batalla.
Las hostilidades que se están produciendo en las zonas fronterizas son las peores desde que Sudán del Sur obtuvo la independencia, el pasado mes de julio, y los poderes mundiales han condenado los enfrentamientos, mientras se teme que la violencia vaya en escalada y se expanda más allá del actual conflicto fronterizo.
Los combates estallaron el mes pasado, entre Jartum [norte] y Juba [sur] en la zona petrolera de Heglig, clave para la economía de Sudán, ya que de ahí sale la mitad de toda su producción de petróleo, antes de la escalada de la violencia.
El Sur ha situado tanques y artillería alrededor de las infraestructuras petroleras de Heglig, pero Sudán no permite a los periodistas la entrada en el estado entero de Kordofan Sur, al que pertenece Heglig, para informar independientemente, con lo cual es difícil verificar las informaciones.
Jartum ha lanzado una oleada de ataques aéreos sobre las zonas fronterizas del sur, matando a varios civiles y afectando a la misión de paz de las Naciones Unidas, en la ciudad de Mayom, el día 16 de abril, en el estado de Unity.
El ataque fue confirmado por la ONU, aunque Sudán niega el ataque.
(Daily Nation, Kenia, 17-04-12)