El ministro de Justicia de Senegal, Madicke Niang, ha elogiado la decisión del tribunal de las Naciones Unidas de desestimar el intento de Bélgica de forzar a Senegal a mantener al antiguo dictador de Chad, Hissene Habre, bajo vigilancia hasta el juicio.
El Tribunal Internacional de Justicia, ICJ, el más alto tribunal de la ONU, “ha tomado una excelente decisión”, aseguró el ministro senegalés.
Bruselas había presentado una petición ante el ICJ para intentar forzar a Dakar o bien a juzgar a Habre, o bien a extraditarlo a Bélgica, donde el dictador también está pendiente de juicio por supuestos crímenes de tortura y de asesinatos a oponentes políticos.
Como las peticiones ante el tribunal pueden llevar años hasta ser visto, Bélgica presentó una petición en abril para que se obligase a Senegal a mantener a Habre en su custodia, hasta que pueda llevado a juicio.
El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, ha amenazado con levantar la vigilancia sobre Habre, a menos que los donantes extranjeros del dinero para su juicio, pero los jueces sentenciaron que Dakar ha dado siempre garantías de que no dejará que el antiguo dictador huya del país.
Habre ha estado viviendo en Senegal desde que fue derrocado del poder y huyó de su propio país, en 1990, después de ocho años de reinado durante los cuales miles de sus oponentes políticos y algunos miembros de sus familias, junto con miembros de algunos grupos étnicos, fuerno supuestamente torturados y asesinados.
Bajo vigilancia
Un informe oficial de la Comisión de la Verdad, publicado en 1992, acusaba a Fabre de haber cometido unos 40.000 asesinatos políticos.
El ministro Niang, que en el pasado fue abogado de Habre, añadió que el antiguo dictador ha estado bajo vigilancia desde que llegó a Dakar, e insistió en que Senegal tiene la obligación de extraditar a Habre a otro país africano, si Senegal no pudiera juzgarlo.
La Unión Africana pidió a Senegal en 2006 que juzgase a Habre, y Dakar se mostró de acuerdo en reformar su código penal para acomodarlo al caso, pero desde entonces ha sido acusado de demasiada lentitud.
Senegal afirma que necesita 27 millones de euros, una suma que los donantes internacionales consideran excesiva, para llevar a cabo el juicio. Dakar insiste en que todo el dinero debería estar disponible antes de que comience el juicio, mientras que los donantes prefieren pagar mientras el juicio se va desarrollando. “Tan pronto como estén aquí los fondos, comenzará el juicio”, reiteró Niang el día 28 de mayo.
(News 24, Suráfrica, 29-05-09)