Seis prominentes activistas políticos y civiles sudaneses han hecho público el día 20 de marzo que han sido acusados de secuestro, después de intentar ayudar a una mujer que decía haber sido violada por las fuerzas de seguridad.
Los seis activistas visitaron a la familia de la mujer, Eshaq, en Jartum, para expresar su apoyo, pero los familiares de la mujer, después presentaron un informe ante la policía, acusando a los activistas de ayudar a secuestrarla.
Los activistas afirman que la familia ha hecho esto por presión de las fuerzas de seguridad, que también han acusado a tres periodistas que escribieron sobre el caso de violación, acusándolos de difamación y publicar mentiras.
La política Mariam al Mahdi, miembro del partido Umma e hija del último primer ministro electo de Sudán, también fue citada el día 21, para responder de los mismos cargos.
La violación es un tema tabú en la conservadora sociedad musulmana, y raramente es denunciada, ya que las víctimas pueden resultar intimidadas, o incluso arrestadas por tener sexo fuera del matrimonio. Una fuente de Seguridad afirmó que Eshaq había falsificado los informes policiales y médicos y negó que hubiera sido violada.
(Angola Press, 21-03-11)