Más de un cuarto de millón de personas murieron en la hambruna en Somalia entre octubre de 2010 y abril de 2012, en parte porque la comunidad internacional no actuó con suficiente rapidez.
«El sufrimiento juega como un drama sin testigos», dijo Philippe Lazzarini, coordinador humanitario de la ONU para Somalia, en respuesta a las conclusiones de un nuevo informe financiado y puesto en marcha por la FAO. Unos 133.000 de los somalíes que perecieron – casi la mitad – son niños menores de cinco años, de acuerdo con el informe de seguridad alimentaria de la FAO y la Unidad de Análisis de Nutrición para Somalia (FSNAU), que realizó el estudio, financiado Sistemas de Alerta Temprana de la USAID (FEWS NET). El Sr. Lazzarini dijo lo que el informe confirma «que podríamos haber hecho algo más antes de la declaración de la hambruna el 20 de julio 2011» y que ayudará a asegurar «que Somalia no pasara por otra hambruna nuevo”. Añadió que «las advertencias que se iniciaron ya en la sequía de 2010 no desencadenan una acción temprana suficiente.
En las zonas más afectadas, el acceso a las personas necesitadas era tremendamente difícil. En el pico de la crisis, entre mayo y agosto de 2011, alrededor de 30.000 personas murieron, según el estudio. «Se estima que el 4,6 por ciento de la población total y el 10 por ciento de los niños menores de 5 años murieron en el sur y centro de Somalia», informó la FAO. «Lower Shabelle, Mogadiscio, y la bahía fueron los más afectados”. Una movilización masiva de la comunidad humanitaria ayudó a mitigar los peores efectos de la crisis, una vez que se declaró la hambruna, continuó el Coordinador Humanitario. «Hemos llegado a zonas anteriormente inaccesibles a través de programas innovadores y el fortalecimiento con las asociaciones locales.» Desde entonces, la comunidad de las Naciones Unidas y sus asociados han cambiado su forma de operar dijo el Sr. Lazzarini: «Con 2,7 millones de personas que todavía necesitan asistencia vital y el apoyo para desarrollar sus medios de vida, estamos redoblando esfuerzos para invertir en Somalia las personas y las comunidades para romper el ciclo de la crisis y la respuesta «. «Estamos buscando formas de reducir el trabajo humanitario y de desarrollo, que serán fundamentales para la consolidación de la capacidad de recuperación de las personas y las comunidades de Somalia», añadió.
(Informe de Naciones Unidas, 2 de mayo 2013)
Noticia traducida y enviada por Eva Estaun, analista político de la Universidad Católica del África Oriental, en Nairobi, Kenia.