El enviado de las Naciones Unidas a Níger ha sido secuestrado cuando iba conduciendo hacia la capital, Niamey, con otras dos personas. Una facción escindida del un grupo insurgente de tribus nómadas, que luchan en el norte de Níger, ha reivindicado en su página web su responsabilidad en el secuestro del canadiense, Robert Fowler.
Fowler, de 64 años, había trabajado anteriormente como ministro de Defensa de Canadá y como embajador en las Naciones Unidas. Un comunicado del grupo dice que Fowler ha sido secuestrado por un comando operacional que pretendía lanzar una señal a todos los diplomáticos que colaboran “con el régimen genocida”.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, había dicho antes que desde la ONU se estaba haciendo todo lo que se podía sobre para conocer su paradero, “ahora estamos movilizando todas las redes de información necesarias sobre el asunto”.
La tribu de los Tuareg ha estado protagonizando una insurgencia de bajo nivel en el norte de Níger, reclamando un reparto más justo de los recursos del país. A pesar de producir un gran porcentaje del uranio del mundo, Níger sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. El gobierno de Níger ha rechazado deliberadamente negociar con el grupo rebeldes, alegando que no son más que bandidos, terroristas y traficantes de drogas.
(Africa News, 17-12-08)