El día 12 de marzo, se reabrió el juicio político de la opositora ruandesa encarcelada, Victoire Ingabire Umuhoza.
Unas 200 personas asistieron a la vista, incluso algunos iban vestidos de color rosa, como los presos en Ruanda, en solidaridad con todos los presos políticos de Ruanda.
El Tribunal decidió suspender los debates sobre “ideología del genocidio” hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la solicitud de la acusada para que sea anulada esta polémica ley. Pero el caso continúa para el resto de los cargos presentados por la fiscalía contra Victoire Ingabire Umuhoza, líder del partido político de la oposición FDU-Inkingi, cargos que van desde intento de reclutar personas con la pretensión de organizar una fuerza armada, hasta complicidad con actos terroristas e incitación al público contra los actuales líderes, del FPR, del actual presidente Paul Kagame, acusado él mismo de genocidio por otras fuentes como la ONU y un tribunal español.
La opositora Ingabire, que siempre se ha definido como pacifista y ha defendido y predicado activamente la no violencia y la reconciliación mediante el diálogo, había solicitado al Tribunal Supremo de Ruanda, que revise la constitucionalidad de la ley nº 18/2008, relativa al castigo del delito de ideología de genocidio. Ampliamente criticada por la oposición y diáspora ruandesa y varios grupos de defensa de derechos humanos como Amnistía Internacional.
Mientras tanto, se han producido más desapariciones de líderes políticos de la oposición al régimen del presidente Paul Kagame, en Ruanda.
El secretario del partido Social-Inberakuri, Jean Baptiste ICYITONDERWA, que fue secuestrado por agentes de seguridad del estado el día 7 de marzo, y todavía se desconoce su paradero, según ha informado en un comunicado de prensa, el día 10 de marzo, su partido, que expresa su preocupación, ya que no sería el primero en aparecer muerto en extrañas circunstancias.
(Comunicado de FDU-Inkingi, 12 -03-12)