Más de 58 millones de dólares son necesarios para asegurar la supervivencia de los refugiados de la República Democrática del Congo, RDC, asentados en el norte de Congo Brazzaville, de aquí a finales de 2010, según ha declarado el coordinador residente de Naciones Unidas y coordinador humanitario en Congo, Lamin Manneh.
Estos refugiados han huido de las violencias étnicas en la región del Ecuador, en el norte de la RDC, atravesando el río Oubangui, para llegar al territorio congoleño de Likouala.
“Las operaciones de asistencia a los refugiados son complejas por las dificultades logísticas y un coste financiero exorbitante, debido a los problemas que existen de accesibilidad a Likouala, a donde sólo se puede llegar por avión o por barco.”
Según M. Manneh, hay que estabilizar la situación nutricional mediante la distribución de víveres y el apoyo a las actividades agrícolas y de pesca, estabilizar la situación sanitaria mediante el suministro de cuidados de sanidad primarios, y favorecer el acceso a agua potable.
También se procederá a reducir los riesgos de transmisión de enfermedades relacionadas con el agua, instalar refugios y distribuir productos no alimentarios además de promover el acceso de los niños refugiados a la educación primaria y preescolar.
En la mayoría de los sitios los refugiados representan el doble de la población local y esto inquieta a las autoridades del Congo Brazzaville, que buscan la manera de detener el flujo de estos refugiados.
El último censo de refugiados de la RDC en Congo Brazzaville, en el departamento de Likouala, al norte, calcula que son más de 114.000 personas.
(Congo Plus, Brazzaville, 16-03-10)