Sólo el mes pasado, se han registrado más de 2.200 casos de violaciones en la provincia del Kivu Norte, de la República Democrática del Congo, según un informe que destaca el fracaso de las fuerzas de las Naciones Unidas para ayudar a llevar la paz a la región.
Muchas más mujeres y niñas han sido violadas, pero no lo han denunciado, según el documento, añadiendo que desde la firma del acuerdo el pasado 23 de enero, entre los rebeldes, las milicias y el Gobierno, 150.000 civiles han huido de sus casas entre una continuada y horrible violencia.
El informe, elaborado por la Coalición de Apoyo del Congo, una coalición de 64 agencias de ayuda y de derechos humanos internacionales y locales, es la última de las acusaciones irrefutables contra un acuerdo que pretendía pacificar por fin el Kivu Norte, una provincia rica en minerales del este del país.
Aunque Congo celebró unas elecciones en 2006 con éxito, tras las cuales se esperaba superar una década de guerra, caos y violencia generalizada por todo el este del país, donde los rebeldes y caóticas unidades del ejército deambulan por la región a menudo saqueando y atacando a los civiles.
Los soldados de la misión de paz de las Naciones Unidas, los diplomáticos europeos y la Unión Africana ayudaron a que se firmase el acuerdo, pero las mujeres y las niñas se han visto particularmente afectadas por la imposibilidad de implantarlo. “En junio de 2008, se registraron más de 2.200 casos de violación sólo en la provincia del Kivu Norte, que representa una pequeña porción del total”, asegura el informe.
El estigma de la violación y la imposibilidad de obtener los cuidados de un médico, debido a la continua violencia, a menudo hace que muchas violaciones nunca se denuncien.
El conflicto del Congo ha dado lugar a estremecedoras cifras como la de 5,4 millones de muertos, la mayoría por culpa del hambre y las enfermedades, desde que comenzase la última guerra, en 1998, en la que combatían, en su territorio, seis países vecinos. Según el nuevo informe publicado, esta situación continúa.
Alrededor de 150.000 personas han huido de la violencia desde que se firmó el acuerdo, sumándose al millón de desplazados que ya había. Según la ONU, el acuerdo en sí mismo ha sido violado 200 veces en 180 días.
“Una malnutrición severa ha alcanzado unos índices alarmantes del 17 % en algunas zonas, mucho más altos de los niveles de emergencia”, asegura el informe, añadiendo que también aquí están aumentando los ataques a los trabajadores humanitarios, que se encuentran en el país intentando ayudar a los civiles.
(IOL, 30-07-08)