Uganda ha establecido un tribunal especial para crímenes de guerra, para juzgar los casos de violaciones de los derechos humanos cometidas durante los 20 años de insurgencia en el norte del país. El juez principal, James Ogoola, declaró que el tribunal tendrá el mandato de juzgar a los líderes del Ejército de Liberación del Señor, LRA.
Esta decisión es considerada por muchos como un intento de convencer al Tribunal Penal Internacional, ICC, para que retire las acusaciones contra los principales comandantes del LRA. El líder del LRA se ha negado a firmar un acuerdo de paz hasta que estas acusaciones internacionales se hayan retirado.
Casi dos millones de personas se han visto desplazadas durante este conflicto, notorio por las atrocidades cometidas contra los niños.
En las conversaciones de paz entre los rebeldes y el Gobierno de Uganda se acordó que se establecería una división especial del Tribunal Supremo de Uganda, con la pretensión de juzgar a los líderes del movimiento LRA. Pero el líder del grupo rebelde, Joseph Kony, se negó a firmar el acuerdo final de paz el mes pasado, a la espera de que se le asegurase que se cumpliría con la promesa de intentar que el ICC retirase sus ordenes de arresto internacional contra ellos. Kony quiere que el Gobierno de Uganda escriba al Consejo de Seguridad de la ONU y al ICC para que retiren los cargos contra él.
Los medios de comunicación de Uganda informan del nombramiento del juez Akiki Kiiza como presidente del tribunal para crímenes de guerra, asistido por Eldad Mwangusya y Lady Justice Ibanda Nahamya, que ha trabajado en el tribunal para crímenes de guerra, respaldado por la ONU, de Sierra Leona.
(Angola Press, 27-05-08)
