Cuando aparezca online el recientemente anunciado proyecto de generador de energía geotérmica, el país Este Africano se convertirá en una central eléctrica de esta región. En abril, el gobierno lanzó el Menengai Geothermal Development Project, la primera iniciativa de su recientemente instituida Geothermal Development Company, que ha sido puesta en funcionamiento para apresurar el desarrollo de los recursos geotérmicos del país. Según su Director Ejecutivo, Dr. Silas Simiyu, para 2016 la primera fase generará 400 MW, que será suficiente para alumbrar 500 000 hogares y surtir 300.000 pequeñas empresas.
«Está situado a 180 kilómetros al noreste de Nairobi y tendrá capacidad para producir 1 600 MW de electricidad cuando implementemos las tres fases en 2030”, informa Simiyu.
En opinión de Nashon Adero, analista político y económico en el Institute for Public Policy Research and Analysis, de Kenia, la primera fase del proyecto tendrá un impacto significativo en el país, en su caminar hacia la industrialización. «Actualmente el país consume 1 000 MW.” -añade Adero- “Cuatrocientos MW supone por consiguiente un 25% adicional y teniendo en cuenta que el país se ha embarcado en otros ambiciosos proyectos de producción de energía verde, como el proyecto de energía eólica del lago Turkana, que generará 300 MW adicionales, Kenia se convertirá en un gigante económico en la región”.
La construcción del proyecto de energía eólica del lago Turkana comenzará en junio, y cuando esté terminado será el mayor productor de energía eólica de África Subsahariana.
Generalmente Kenia es considerada como el centro financiero, de comunicaciones y transportes en África Oriental y Central; con el Producto Interior Bruto en aumento entre cuatro y cinco por ciento desde hace 10 años. «El Producto Interior Bruto de Kenia es actualmente el mayor en la región de África del Este, dada su fuerte industria agrícola, en especial del té, del café y de la horticultura”nos dice Ezekiel Esipisu, administrador regional de las operaciones de Habitat for Humanity en África del Este y Medio Oriente. «Esto, unido a las inversiones en la Bolsa de Nairobi y la industria de transformación, significa que el país es uno de los líderes económicos de África”. Esipisu dijo a IPS que la inversión del país en la producción de energía empujaría más todavía el crecimiento económico. “Todos los vecinos de Kenia tienen déficit de energía. La orientación hacia una mayor producción de energía supondrá un impulso decidido del desarrollo. Veremos cómo Kenia se acercará a la industrialización y se convertirá en un verdadero gigante económico en la región”.
Más o menos un 60% de la energía de Kenia es hidroeléctrico, generada por la cascada de un pantano utilizada para mover turbinas. Con todo el abastecimiento es inestable ya que Kenia se ha visto afectada por perennes sequías y lluvias irregulares. Los cortes de corriente han obstaculizado el crecimiento del país. Entre Julio y agosto de 2011, el gobierno estuvo forzado a imponer racionamiento de energía, al descender el nivel del agua en el mayor pantano del país. Para entonces Kenia generaba 1 200 MW de energía, mientras que la demanda aumentaba a una media de 8% anual, según el ministerio de energía.
Los cortes de corriente de 2011 le costaron al país más de 96 millones de dólares. Aún así el peor periodo de racionamiento energético hay que situarlo entre 1999 y 2001, lo cual ocasionó una perdida estimada en el cuatro por ciento del Producto Interior Bruto, es decir unos 400 millones de dólares.
“La producción de energía hidroeléctrica depende exclusivamente de las condiciones climáticas”, dice John Omenge, el principal geólogo en el ministerio de Energía de Kenia. “Durante un periodo de sequía, por ejemplo, los niveles de agua descienden necesariamente reduciendo la cantidad de energía generada. Por consiguiente la solución radica en la producción de energía geotérmica. Es uno de los métodos más seguros de producir energía eléctrica puesto que dichas fuentes no se ven afectadas por calamidades medioambientales como la sequía”.
En lugares volcánicamente activos como la región del Valle del Rift, el agua se inyecta a las profundidades y se filtra entre las rendijas de las rocas volcánicas calientes. El vapor a presión resultante es utilizado para mover las turbinas.
Kenia es el primer país africano que diversifica sus opciones hacia la energía geotérmica. El país está ya generando 209 MW de electricidad de los Olkaria Geothermal Projects, que están situados el Valle del Rift y que funcionan bajo el control de la Kenya Power Generating Company.
El Menengai Geothermal Development Project es solo una pequeña parte del plan «Visión 2030», un plan de desarrollo que tiene como objetivo transformar Kenia convirtiéndola en un país industrializado de ingresos medios para 2030, mediante la producción de 5 000 MW de electricidad, a partir de los varios recursos geotermales existentes en varios lugares a través del país.
“El abastecimiento de energía es indispensable a cualquier forma de desarrollo”-afirma Gabriel Negatu, director del East Africa Resource Centre del Banco Africano de Desarrollo. El banco es el proveedor de fondos para la primera fase del Menengai Geothermal Development Project. Gabriel Negatu concluye: “Este proyecto es por tanto crucial para un país como Kenia porque se está convirtiendo en factor dinamizante del continente. Es debido a tan altas expectativas que la central regional del Banco de Desarrollo Africano está ahora localizada en Nairobi. Otras muchas organizaciones están siguiendo su ejemplo convirtiendo de este modo la ciudad en un centro económico regional”.
Por Isaiah Esipisu
Fuente: IPS News, 6 mayo 2012.
Traducido por B. Burgos.