Roy Benett, uno de los máximos asesores del primer ministro de Zimbabue, Morgan Tsvangirai, y miembro del MDC, ha sido liberado de la cárcel, el día 12 de marzo, después de una batalla legal que ha hecho sembrar de dudas el nuevo gobierno de unidad.
Bennett salió de la cárcel agradeciendo a los seguidores que se habían congregado a la puerta de la prisión de la ciudad de Mutare, al este de la capital, Harare, para darle la bienvenida.
Tsvangirai pretendía que Bennett, un granjero blanco, fuera el viceministro de agricultura, pero éste fue arrestado por cargos de terrorismo hace un mes, justo cuando se estaba conformando en nuevo consejo de ministros.
En lugar de prestar juramento de su cargo junto con el resto de ministros, Bennett fue acusado de posesión de armas con propósito de bandidaje, terrorismo y sabotaje.
Los fiscales han intentado mantenerlo en prisión pero el Tribunal Supremo ha aprobado sacarlo bajo fianza, después de semanas de disputas legales.
“Hay graves abusos de los derechos humanos detrás de esos muros”, declaró Bennett al salir de la prisión, señalando a la cárcel que dejaba tras de sí. “La gente está sufriendo… sólo hay una comida al día”.
“cinco personas han muerto mientras he estado ahí dentro y los oficiales de la prisión han tardado 4 o 5 días en llevarse en cadáver. La situación ahí dentro es patética”. “No hay vehículos para llevar a los prisioneros a los tribunales y las celdas están sobre pobladas”, añadió.
Bennett, que en su día tuvo una plantación de café, pero su explotación fue una de las tierras que embargó el presidente Robert Mugabe, salió limpio, cuidado y saludable. Estaba visiblemente conmovido por la calurosa bienvenida que le dio la gente, de camino a la oficina del partido MDC.
Se le ha pedido que pague 5.000 dólares de fianza, y se le han confiscado sus documentos de viaje, también deberá presentarse en la comisaría de policía de Harare, tres veces por semana.
Los cargos contra él provienen de un supuesto complot para asesinar a Mugabe, en 2006.
En aquel tiempo, Bennett huyó a la vecina Suráfrica para evitar ser arrestado, pero otros miembros de su partido, el MDC, entre los que se incluye en co ministro de Interior, Giles Mutsekwa, fueron absueltos por el tribunal que desacreditó el supuesto complot.
“Es un gran alivio que haya sido puesto en libertad. Es un caso que nunca debió ni tan siquiera llegar a los tribunales, puesto que no tenía fundamentos”, declaró un portavoz de su partido.
Bennett ha declarado que planeaba viajar a la ciudad cercana de Buhera, para dar sus condolencias a Tsvangirai, por la muerte de su mujer, que murió en un accidente de tráfico, y después iría a Harare, para reunirse con su familia.
El caso de Bennett se ha convertido en un símbolo de los retos a los que se enfrenta el nuevo gobierno de unidad, que ha reunido a Tvangirai y a Mugabe. El antes partido de la oposición, ahora incluido en el gobierno, el MDC, ha acusado al gobierno de Mugabe de orquestar los ataques políticos mortales que se sucedieron por todo el país tras las elecciones, contra los seguidores del MDC.
Tsvangirai ha sobrevivido a cuatro intentos de asesinato, y ha sufrido graves palizas a manos de las fuerzas de seguridad.
El gobierno de unidad debería haber terminado con la violencia política, pero el arresto de Bennett ha desatado las dudas y temores sobre la duración de la coalición del partido de la oposición con el veterano presidente Robert Mugabe.
(News 24, 12-03-09)
