Uno de los más famosos aristócratas blancos de Kenia ha sido puesto en libertad de la cárcel el día 23 de octubre, después de más de tres años en prisión por el asesinato de un cazador furtivo negro, en la vasta finca de su familia.
Thomas Cholmondeley, encarcelado desde 2006, cuando tuvo lugar el asesinato, fue sentenciado a ocho meses de prisión a principios de este año, por homicidio con premeditación de Robert Njoya, de 37 años de edad.
El juez ha reducido el cargo de asesinato, alegando que él creía que el intento de Cholmondeley de dar asistencia de primeros auxilios a Njoya, es muestra de que disparó accidentalmente al cazador furtivo.
La muerte de Njoya fue la segunda vez en un año que Cholmondeley había disparado y matado a un hombre negro en su enorme finca abierta. El primer tiroteo no llegó a juicio, desatando las protestas de los habitantes de la región que decían que se había producido una intervención de alto nivel desde el gobierno en el caso.
Las quejas surgidas de este caso han ido mucho más allá de la familia Cholmondeley. Algunos keniatas guardan rencor contra todos los propietarios de grandes fincas blancos, como símbolos del colonialismo británico, que robó las tierras a los habitantes locales.
Después de la independencia, el 1963, Gran Bretaña fundó un plan para transferir parte de esa tierra robada a manos africanas. La mayor parte de la tierra, sin embargo, fue tomada por los políticos keniatas con más poder, forzando a los habitantes originales a dispersarse a otras ya sobrepobladas zonas.
La injusticia todavía sangra, y contribuyó a los sangrientos enfrentamientos tribales que asolaron Kenia después de las disputadas elecciones de diciembre de 2007, cuando los políticos resucitaron el tema para movilizar a sus seguidores contra sus rivales políticos. Más de 1.000 personas fueron asesinadas, en el valle del Rift, donde se encuentra la finca de los Cholmondeley.
Cholmondeley fue educado en Eton, una de las escuelas británicas más exclusivas, y es el biznieto del tercer barón Delamere, uno de los primeros colonos importante de Kenia, hace más de un siglo.
El juicio también evocó recuerdos del cuarto barón Delamore, el abuelo de Cholmondeley. El fue el cuarto marido de la socialista Diana Broughton. El amante de Broughton recibió un disparo en la cabeza a las afueras de Nairobi, en los años 40, y su segundo marido, Jock Broughton fue juzgado y absuelto.
El episodio inspiró un libro y una película en 1987, ambos titulados “White mischief”, en los que se reflejaba la vida adúltera y alcohólica que llevaban los primeros colonos de Kenia.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 23-10-09)