El futuro del mercado de la droga es África, cuyo territorio es utilizado cada vez más para enviar cocaína desde América del Sur hacia Europa, declaró Pierre Lapaque, representante de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) en África, desde Panamá.
En su discurso en la reunión anual de un proyecto financiado por la Unión Europea contra el crimen organizado en América Latina y África, Lapaque enumeró los factores que contribuyen a aumentar el tráfico de drogas en África: las fronteras porosas, la falta de recursos humanos y materiales para hacer frente a los grupos criminales, la corrupción, las instituciones débiles y la inestabilidad política.
También recordó que desde hace casi diez años los países africanos son utilizados como plataforma para enviar drogas desde América del Sur hacia Europa. “Hasta hace 15 años, este cocaína viajaba con barcos y aviones, pero directamente a Europa. Desde hace 10 años, los grupos criminales han identificado el África Occidental (para el traslado hacia Europa) porque es más fácil para ellos”, dijo Lapaque.
Según los datos de la ONUDD, cada año entre 35 y 40 toneladas de cocaína pasan por el África Occidental, de las cuales de 20 a 25 llegan a Europa Occidental. Grandes cantidades de drogas salen de Brasil para llegar a Surinam, y desde ahí a la “autopista del paralelo” a Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea y Sierra Leona. El remanente permanece en la región para mantener altos los precios en Europa y en la misma África.
Para los traficantes de drogas, “el mercado en África Occidental es un mercado con un gran potencial de desarrollo” debido al gran número de jóvenes y a una creciente población de clase media, señaló Lapaque. También son cada vez más frecuentes las intrincaciones de heroína en una zona fronteriza entre Malí y Senegal, donde se han multiplicado los laboratorios clandestinos para la producción de nuevas drogas.
MISNA – (Fundación Sur)