Un informe de expertos de la ONU acusa a Ruanda de adiestrar y dar armas a los refugiados de Burundi acogidos en su territorio con el fin de derrocar al Presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza.
Según los informes de un despacho Reuters, el grupo de expertos de la ONU encargado de investigar sobre las violaciones de las sanciones a los grupos armados que operan en la República Democrática del Congo, ha recogido los testimonios de 18 rebeldes de Burundi con base en Kivu del Sur, al este del país, en la frontera con Burundi, que afirman haber sido reclutados en el campo de refugiados de Mahama, al este de Ruanda. Los rebeldes afirman haber recibido armas y entrenamiento militar durante dos meses por parte de instructores del ejército de Ruanda y de haber visto al menos cuatro compañías de 100 hombres cada una en fase de adiestramiento durante su formación en un bosque de Ruanda.
Después del adiestramiento inicial, los rebeldes han sido llevados al Kivu del Sur, con documentos congoleños falsos procurados por las autoridades de Ruanda. El gobierno de Kigali ha negado estas acusaciones diciendo que este informe socava la credibilidad del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas.
Según fuentes de la Agencia Fides, en Burundi han surgido al menos tres grupos de guerrilleros que se oponen al tercer mandato del presidente Nkurunziza.
Agencia Fides
