Washington DC, 10 de enero de 2012-01-11
El 1 de octubre de 2011, publiqué una confesión en la que afirmaba que Paul Kagame, entonces el comandante supremo del Ejército Patriótico Ruandés, APR, el brazo armado del Frente Patriótico Ruandés, FPR, era personalmente responsable del derribo del avión el 6 de abril de 1994, en el que fueron asesinados el presidente Juvenal Habyarimana de Ruanda, el presidente Cyprian Ntaryamira de Burundi, Deogratias Nsabimana, Elie Sagatwa, Thaddee Bagaragaza, Emmanuel Akingeneye, Bernard Ciza, Cyriaque Simbizi, Jacky Heraud, Jean-Pierre Minaberry y Jean-Michel. Afirmé que el propio Paul Kagame me había dicho, en julio de 1994, que él era responsable del atentado contra dicho avión. Afirmé que Paul Kagame debe ser llevado ante la justicia por su papel en este crimen terrorista que supuso un desencadenante para el genocidio de 1994 en Ruanda. También afirmé que yo mismo y otros testigos estamos dispuestos, podemos hacerlo y estamos listos para ello, a proporcionar más pruebas a las jurisdicciones nacionales y / o internacionales interesadas en contribuir a la verdad, la justicia y la reconciliación y la recuperación en Ruanda.
Ni yo mismo ni otros nuevos dispuestos y capaces testigos hemos podido todavía reunirnos con el juez Marc Trévidic, ni ningún otro tribunal internacional para dar verdadera cuenta de los acontecimientos en torno al derribo del avión.
Hoy, 10 de enero de 2012, el juez francés, Marc Trévidic, que investiga el crimen terrorista cometido en 1994, ha hecho públicas las averiguaciones del informe técnico de los expertos en balística. Entre otras cosas, el informe técnico afirma que a) los expertos se inclinan más por la versión de los hechos que dice que el misil que derribó el avión salió de varias áreas, especialmente en torno a la zona de Kanombe en Kigali; b) los misiles fueron construidos y suministrados por la antigua Unión Soviética; c) los abogados y otras partes interesadas tienen hasta tres meses para impugnar cualquier cuestión derivada del informe.
A este respecto, me gustaría afirmar lo siguiente:
1. Que el misil fuera disparado desde algún área alrededor de la zona de Kanombe no exonera a Paul Kagame de haber cometido el crimen;
2. que los misiles fueran de origen de la antigua Unión Soviética resultará ser de una ayuda importante al establecer quién es el culpable, y;
3. Que hay tiempo para nosotros (yo mismo, otros testigos interesados y otros nuevos) para responder plenamente al informe técnico y proporcionar testimonios creíbles ante el juez Marc Trévidic o cualquier otro tribunal internacional, para identificar a Paul Kagame como el culpable de este crimen terrorista.
Reitero completamente la carta y el espíritu de mi confesión del 1 de octubre de 2011. El informe técnico del juez Trévidic no ha demostrado que yo no dijera la verdad. Ni ha exonerado a Paul Kagame del crimen, y sin embargo Kigali está dando la vuelta a la historia sacándola de contexto para celebrar lo que ellos llaman “victoria”. En los próximos meses y años, yo mismo, otros testigos, ruandeses y otros de la comunidad internacional que presten atención a la llamada, continuarán esforzándose para hacer que Paul Kagame rinda cuentas de este y otros crímenes.
Me gustaría recordar a todos los ruandeses y miembros de la comunidad internacional que éste no es el juicio final del juez Trévidic sobre el asunto. Es más, las cuestiones de la verdad y la justicia para los ruandeses serán decididas principalmente por nosotros, los ruandeses. Incluso cuando la comunidad internacional y extranjeros en general han tenido la reputación de decepcionar a los ruandeses, debemos tener fe en nuestra lucha por la verdad, la justicia, la recuperación y la reconciliación.
Movilicémonos y organicémonos, porque la verdad y la justicia finalmente prevalecerán.
Nosotros ganaremos.
Dr. Theogene Rudasingwa
ngombwa@gmail.com
(Tomado del blog Cry for Freedom in Rwanda, 11-01-12)
Fundación Sur