Rebeldes del M23 del Congo (RDC) se entregan en Uganda
Según fuentes de seguridad ugandesas, por lo menos 1.700 rebeldes del Movimiento del 23 de Marzo (M23), se entregaron a las autoridades de Kampala, incluyendo el líder militar Sultani Makenga, inmediatamente después de su derrota en Kivu del Norte. Según fuentes de prensa africanas, el general Makenga y sus hombres estarían actualmente bajo custodia del ejército ugandés en la zona forestal de Mgahinga, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo, luego de ser desarmados y registrados.
Con el apoyo de la Brigada de Intervención de la ONU, las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) lograron días atrás recuperar el control de todas las posiciones de los rebeldes al norte de Goma. Por su parte el jefe político del M23, Bertrand Bisimwa, decretó ya un cese del fuego unilateral e inmediato y sucesivamente anunció “el fin de la rebelión” y la disponibilidad del movimiento para “firmar un acuerdo incondicional de paz”.
Por ahora se desconoce la suerte que correrá Makenga, ya sancionado por la ONU por actos de guerra, y sus hombres por parte de Uganda, el país mediador en la crisis congoleña en nombre de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICGLR). Tampoco está claro si se reanudarán las negociaciones de paz en Kampala para llevar a las partes rivales a la firma de un acuerdo político. Desde la creación del M23 en abril del 2012, la ONU y varias ONGs han acusado tanto a Uganda como a Ruanda de brindar apoyo político, financiero y militar al grupo rebelde. Kampala y Kigali han negado siempre esta complicidad.
Mientras tanto, desde la provincia de Kivu del Norte, el gobernador Julien Paluku anunció el descubrimiento de “un auténtico arsenal de guerra” en la colina estratégica de Chanzu, donde los rebeldes fueron derrotados el martes pasado. Durante operaciones de seguridad, el ejército habría lhallado depósitos que contenían 300 toneladas de armas pesadas y municiones. Pulaku aclarón a Radio Okapi que “es falso, no son armas robadas en los depósitos del ejército en Goma (en noviembre pasado, cuando la capital fue ocupada por los rebeldes)*. Los expertos y soldados tanzanos que operan con nosotros han confirmado que se trata de armas y morteros nuevos. El número de identificación nos permitirá descubrir su proveniencia”.
La Misión de la ONU (MONUSCO) y la comunidad internacional esperan ahora que se reanuden las conversaciones en Kampala, suspendidas desde el 21 de octubre, y se logre erradicar a otros grupos armados que aún se encuentran activos en las dos provincias de Kivu, entre ellos las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR, hutus) y el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) de origen ugandés.
*Nota del redactor
MISNA