En Libia hay dos Vicariatos Apostólicos, es decir, que en la organización católica son “menos” que diócesis. Uno en Trípoli, la capital, y otro en Bengasi, al este del país, en la región conocida como Cirenaica. Y el Papa Francisco ha aceptado la dimisión, por razón de edad, del Vicario Apostólico (obispo), Mons. Sylvester Carmel Magro, un franciscano maltés. Ha sido reemplazado ad interim por otro franciscano maltés Mons. George Bugeja, de 53 años. Bugeja conserva su actual función de obispo coadjutor del Vicariato apostólico (diócesis) de Trípoli.

En el momento de la caída del régimen del coronel Gaddafi se dio a conocer la situación de los más de 50.000 cristianos en Libia (entonces la comunidad más numerosa de todo el Magreb): empleados de compañías petrolíferas, coptos egipcios, emigrantes africanos y numerosas enfermeras filipinas. Justamente ahora se cumple el primer aniversario del asesinato de 21 coptos egipcios en las playas de Libia, a manos del (autodenominado) Estado Islámico o Daech. ¿Qué futuro le espera a la pequeña comunidad cristiana en un país donde ya es difícil dialogar entre musulmanes?

Fuentes:

– http://press.vatican.va/content/salastampa/en/bollettino/pubblico/2016/02/16/0124/00276.html

[Editor de AfroIslam: José María Cantal Rivas]

[Fundación Sur]