Llegados a Togo durante la crisis post electoral de Costa de Marfil, los refugiados marfileños parecen estar perdiendo la paciencia en Lomé, capital de Togo.
“Estamos cansados, queremos marcharnos de Togo”, declaró la señora Gogoua Elisabeth, que se encontraba al margen de una movimiento de protesta en Avépozo, en el este de la capital togolesa. Los refugiados protestan contra la escasez de alimentos últimamente. “No tenemos qué comer, ni para nosotros ni siquiera para nuestros hijos”, afirmó Kouadio que se encontraba en el barbero, en la entrada del lugar. Los refugiados dicen estar dispuestos a seguir movilizándose, hasta conseguir que se atienda a sus reivindicaciones”.
Los refugiados marfileños creen que cada vez hay más relajación en cuanto a los servicios que le son prestados y a la vez que sus voces se escuchan cada vez menos. “Hemos solicitado a ACNUR que nos busque otro lugar de asilo”, ha dicho la señora Gogoua.
El clima es nocivo en el seno de la comunidad de refugiados marfileños en Togo, después del arresto seguido de la extradición expeditiva del antiguo ministro de Defensa de Laurent Gbagbo, Lida Kouassi.
Aunque muchos refugiados han regresado a Costa de Marfil tras el llamamiento que les lanzó el presidente Alassane Ouattara, todavía quedan cientos de ellos en Togo, que no se sientes seguros si regresan, la mayoría de ellos están en el campo gestionado por la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, en Avépozo.
(Koaci, Costa de Marfil, 01-03-13)