La incertidumbre en materia energética persiste hoy en Sudáfrica, aunque se resolvió la falla técnica que dejó fuera del sistema a la planta nuclear de Koeberg, en la provincia de Western Cape.
Sin embargo, la Unidad Uno, que fue la averiada, cerrará a partir del lunes 9 de febrero por un mantenimiento programado durante cuatro meses.
Según la empresa paraestatal Eskom no se decidió el mantenimiento de inmediato de esa Unidad de la central para mantener la red eléctrica equilibrada y evitar así un apagón total en el país.
El director interino de la compañía, Dan Marokane, explicó que la parada no comenzará entes «debido a las obligaciones contractuales y los costos asociados».
Confirmó que tras tras el mantenimiento la planta nuclear «se espera que regrese de nuevo a servicio a finales de mayo».
En estos momentos la Unidad Dos de Koeberg está funcionando a plena potencia con el envío de 930 MW a la red nacional, agregó Marokane.
El país atraviesa una situación compleja en términos energéticos y Eskom, la principal proveedora de estos servicios aquí, advirtió que cualquier carga adicional o fallas en el sistema pueden requerir la necesidad de entrar en la desconexión.
La empresa sigue instando a los consumidores en el sector comercial a utilizar la electricidad con moderación y no dejar equipos de oficina, como fotocopiadoras y computadoras, en modo de espera después de las horas laborales.
Problemas como el envejecimiento de la infraestructura y las demoras para poner en funcionamiento nuevas centrales eléctricas, inciden en la actual coyuntura.
Los requerimientos de la industria minera y además el rápido crecimiento de la población son factores que han provocado una creciente demanda de energía.
Fuente: Prensa Latina