El Coordinador de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas para Somalia ha expresado su enorme preocupación por la deteriorada situación de la seguridad en el país, después de que dos trabajadores humanitarios somalíes fueran asesinados el pasado día 11 y otro el día 13.
“Es intolerable e incomprensible que los trabajadores humanitarios que luchan por salvar vidas y aliviar el sufrimiento de las personas en las condiciones más difíciles, sean objetivo de los asesinos”, remarcó.
Los dos trabajadores humanitarios que murieron el pasado viernes, trabajaban para una ONG en la capital, Mogadiscio. El domingo, miembros de las milicias abrieron fuego contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos, matando a uno de los conductores.
Los trabajadores del Programa Mundial de Alimentos han declarado que los miembros de las milicias rebeldes exigen un pago para dejar pasar a los camiones cargados con la ayuda alimentaria, y existen cientos de estos puntos de control por todo el sur y el centro de Somalia.
(African Press Agency, 16-07-08)