Human Right Watch ha pedido a Burundi que detenga las deportaciones de buscadores de asilo que huyen de la vecina Ruanda, recordando que violan la ley internacional.
El grupo de derechos humanos asegura que el ministro de Interior de Burundi, Edouard Nduwimana ordenó a la policía la semana pasada que deportase a 103 ruandeses que habían solicitado asilo político.
HRW dice que eran parte de los cientos de personas que huyeron entre julio y septiembre de Ruanda, algunos por temor a la persecución, el riesgo de ser juzgado injustamente, por los tribunales populares por el genocidio.
“Algunos relatan que vecinos de sus pueblos han sido sacados de sus casas en mitad de la noche, en la provincia del sur de Ruanda, por personas desconocidas o por las fuerzas de defensa locales”, según HRW.
Las personas que piden asilo tienen derecho a una valoración objetiva de su es cierto que se enfrentarán a persecución si vuelven a sus casas”, señala la directora del grupo HRW para África, Georgette Gagnon. “Tanto las leyes nacionales como las internacionales garantizan estas valoraciones, y Ruanda y Burundi no deberían entorpecer dicho proceso”.
(News24, 03-12-09)