No es ninguna sorpresa. La justicia militar ruandesa ha requerido el 3 de enero pesadas penas de 30 y 35 años de cárcel contra cuatro antiguos compañeros del hombre fuerte de Ruanda, presidente Kagame, juzgados en rebeldía. Han sido acusados de asociación de malhechores y atentado contra la seguridad del Estado. Las autoridades ruandesas acusan a estos cuatro antiguos dirigentes del FPR de ser responsables de una serie de atentados con granadas que se produjeron en el país hace cerca de un año. Han sido juzgados en rebeldía, ya que todos ellos están exiliados en Sudáfrica.
Se trata del general Kayumba Nyamwasa, que en junio fue objeto de un intento de asesinato en Johannesburgo. Su familia acusa al gobierno ruandés de estar detrás de esta intentona de asesinato. Otro hombre incómodo para Kigali es el coronel Patrick Karegeya, ex responsable de los servicios secretos, que en agosto pasado hizo un llamamiento a que la población ruandesa se rebelase. Completando la lista de los acusados está Théogène Rudasingwa, que fue en su día jefe de gabinete de Paul Kagame, y su hermano, Gerald Gahima, antiguo Fiscal general de la República. Estas cuatro personas, muy ligadas en el pasado al presidente Kagame, publicaron un documento a primeros de septiembre en el que hacían un balance muy crítico de la evolución del país desde hace 16 años.
Denunciaban “un gobierno minoritario tan represivo como irresponsable”. Kigali emitió dos mandatos de arresto internacional contra el general Kayumba.
El veredicto del alto tribunal militar será conocido el 14 de enero.
(A partir de informaciones de RFI, 03-01-11)
Edición y traducción de Ramón Arozarena.