Lo que Arlette Welty Domon ha emprendido llena un vacío en la memoria del P. François Cominardi. Traza fielmente el viaje de este Padre Blanco que se convirtió en «el hijo del lugar» de Ain Sefra, un pequeño pueblo en el oeste de Argelia, donde pasó la mayor parte de su vida como Padre Blanco.

Cominardi acompañó a la gente de esta región con atención, habilidad y humanidad durante más de 50 años, y las huellas de su paso permanecen profundamente marcadas en nuestros corazones. Las Hermanas Franciscanas de María, que lo sucedieron, pueden dar testimonio de esto.

Ha sido complicado retratar en tan pocas páginas una existencia tan hermosa marcada por un amor tan tenaz por Dios y sus amigos musulmanes. Para él, estos dos amores eran uno. Arlette escribe retrata fielmente, con habilidad y dedicación, la fisonomía y el carácter de François.

A través de estas páginas, leerás con interés el recorrido vital de este Padre Blanco que hizo vibrar todas las fibras humanas y espirituales de su ser (prehistoria, geografía, sociología, islamología, promoción de la mujer, recepción de cristianos orientales, acompañamiento de los enfermos…). Sufriendo de cáncer, fue recibido en Bry sur Marne, en la casa de retiro de los Padres Blancos, hasta su regreso a Dios, a fines de abril de 2005. Hay que agradecer a los habitantes de Ain Sefra por su gran cariño hacia su memoria, una amistad que permanece profundamente grabada en sus corazones.

Claude Rault

Puede obtener este libro por 15 euros en la siguiente dirección:

Para Argelia, contacte a la Secretaría de la Diócesis de Laghouat-Ghardaia.

Fuente: Relais MAGHREB N°35 (2020)