La compañía de alimentación Nestlé ha negado el día 28 de mayo haber violado el Acta de Biodiversidad de Suráfrica con el “robo rooibos”.
La compañía ha hecho estas declaraciones después de las acusaciones de grupos de defensa del medioambiente, la Declaración Berne y Justicia Natural, a principios de semana sobre que cinco recientes solicitudes de patentes presentadas por Nestlé, para el uso de Rooibos y honeybush estaban en conflicto con la legislación surafricana.
El portavoz de Nestlé, Ravi Pillay, dijo que la compañía no ha llevado a cabo ninguna actividad de investigación en Suráfrica sobre estas plantas y no había recolectado ningún material en Suráfrica.
“Los proveedores de Suráfrica abastecían de extractos y material de Rooibos y Honeybush a dos centros de investigación en Suiza y Francia, que las utilizaban como parte de su programa fundamental de investigación de ingredientes bio-activos”, dijo.
Pillay dijo que la subsidiaria de Nestlé, Nestec, tras una investigación, ha presentado varias patentes en Suiza para proteger los resultados de su investigación, que mostraron beneficios potenciales para los consumidores.
“Nestec no ha presentado ninguna patente relativa a esas plantas, o extractos de las plantas. Nestlé no ha hecho ningún uso comercial de estas patentes, y no tiene plantas con las que hacerlo en un futuro próximo”, insistió añadiendo que si Nestlé decidiera hacer uso comercial de estas patentes, lo haría, por supuesto, cumpliendo plenamente las disposiciones del Acta de Biodiversidad de Suráfrica.
Tanto la Declaración Berne como Justicia Natural acusaron a Nestlé de haber cometido “robo de Rooibos”.
Las organizaciones acusaron a las grandes corporaciones de ser negligentes con sus obligaciones de solicitar previamente un consentimiento fundamentado y compartir los beneficios de la utilización de recursos genéticos de países en desarrollo.
“Tanto Rooibos como Honeybush son endémicas del oeste de Suráfrica y de las provincias del Cabo del este, y ambas plantas tienen una larga tradición de uso en la región, también para fines medicinales.”
Las dos organizaciones dicen que según el Acta de Biodiversidad, una compañía necesita un permiso del gobierno para investigar, con intenciones comerciales, los recursos genéticos de Suráfrica. Este permiso sólo se puede obtener después de haber negociado un acuerdo de reparto de beneficios.
“El departamento de Medioambiente del gobierno de Suráfrica ha confirmado a Justicia Natural y a la Declaración Berne, que Nestlé nunca ha recibido los permisos para usar estos recursos genéticos surafricanos”, explicaron las organizaciones.
Además de manufacturar productos de alimentación, Nestlé tiene el 30.5 % de las acciones de L’Oréal, el mayor productor de cosméticos del mundo, y el 50 % de Innéov, una empresa conjunta con L’Oréal.
(News 24, Suráfrica, 28-05-10)