Durante la campaña presidencial electoral de Michael Sata, prometió más dinero en el bolsillo de los trabajadores. Menos de tres semanas después de tomar posesión de su cargo, los trabajadores se lo recuerdan con huelgas salvajes por todo el país.
Apenas pasa un solo día son informes sobre huelgas de trabajadores o sentadas para presionar por la mejora de las condiciones de trabajo, desde las minas a las fábricas, hasta los puertos, tanto de compañías nacionales como internacionales, en ciudades y pueblos, por todo el país.
Sata ya ha ordenado al ministerio de Trabajo que revise el salario mínimo, fijado en 84 dólares al mes. También ha ordenado a todas las compañías extranjeras que cumplan las leyes laborales, las cuales los trabajadores denuncian que a menudo son ignoradas o eludidas.
La semana pasada en la ciudad industrial de Ndola, 100 trabajadores protagonizaron una sentada en las industrias de propietarios indios, Ashwas, que hacen bolsas de plástico y cajas de cartón, denunciando que sólo cobran 50 dólares al mes.
“Estamos cobrando una miseria y esperamos que el gobierno nos ayude a mejorar las condiciones del servicio aquí”, declaró Steven Chikonko, portavoz de los trabajadores.
“Cuando alguien se pone enfermo, el departamento de contabilidad de la compañía lo considera absentismo y lo descuenta del salario”, explica Chikonko. Añadió que a los trabajadores no se les permitió salir a votar el pasado día 20 de septiembre.
El representante de Ashwas, Ravi Rao, se negó a hacer comentarios.
Economía
Incluso los trabajadores que cobran el sueldo mínimo inter profesional dicen que no es suficiente.
En la cercana compañía china de cementos, Zambezi Portland Cement, en Ndola, los trabajadores la semana pasada se declararon en huelga demandando un salario de 705 dólares al mes.
Los trabajadores en protesta no han sido organizados por la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de Zambia, el principal organismo laboral del país, cuyo líder Leonard Hikaumba pidió al gobierno que encuentre una solución.
“Estos paros deberían terminar inmediatamente, porque son perjudiciales para la economía. Necesitamos abordar rápido este problema, porque está afectando a la producción”, explicó Hikaumba.
“Estas huelgas tienen el potencial de derrumbar la economía”, señaló.
Muchos de los trabajadores que protestan son trabajadores temporales, que tienen contratos a corto plazo, que a veces se alargan hasta años.
Más de 400 de estos trabajadores en la compañía nacional de energía, ZESCO, se pudieron en huelga la semana pasada, para pedir seguridad laboral. Muchos trabajadores temporales han estado empleados por casi una década, según Joseph Phiri, un portavoz de los trabajadores.
Las huelgas o sentadas han afectado a las compañías grandes y pequeñas, desde las compañías chinas, como la Zinc Aluminium Copper o Ore Company, hasta los trabajadores informales portuarios de Mpulungu, en el extremo sur del lago Tanganica.
El nuevo ministro de Trabajo de Zambia, Fackson Shamenda, dice que las huelgas se generalizan porque los trabajadores no han tenido libertad para expresarse bajo el gobierno del anterior Movimiento para la Democracia Multipartidista, que gobernó el país durante las pasadas dos décadas.
Presión
“Los trabajadores han estado oprimidos durante demasiado tiempo y ahora son libres para hablar”, dice Shamenda a los medios.
“Los empresarios deberían actuar correctamente y pagar a los trabajadores como es debido”, añade.
Algunas empresas dicen que están intentando cumplir las leyes.
El director de la china Zambezi Portland Cement, en el país, Antonio Ventriglia, dice que la compañía paga lo estipulado como salario mínimo y no tendría ningún problema si este se revisa al alza.
Añade que los empleados reciben 400 dólares en ayudas a funerales y beneficios médicos. “No sé de qué van todas estas quejas”, se queja Ventriglia.
Para Sata, las acciones de los trabajadores se suman a otras presiones hacia él, para que cumpla su promesa de mejorar la vida de los zambianos de a pié, en 90 días, un objetivo que muchos en Zambia observan impacientes.
(News 24, 10-10-11)
