Tras las ocasiones de 1966 y 1972, la obra de Pablo Picasso vuelve a la capital senegalesa cincuenta años después, aprovechando la celebración del Festival Mundial de Artes Negras. El reencuentro de Picasso con Senegal ha comenzado con la inauguración de la exposición donde se encuentran sus obras, en el Museo de las Civilizaciones Negras. Este retorno ha sido posible gracias a la colaboración de otras tres organizaciones: El museo Théodore Monod de l’Ifan, el museo Pablo Picasso de París y el Museo Jaques Chirac.

Para el comisario de la exposición de Picasso, Hadji Malick Ndiaye, el artista debía volver a territorio africano para reafirmar el gran legado del arte africano que se puede ver plasmado en sus obras y que siempre le han influenciado. Ha añadido que este regreso es un homenaje al dialogo universal entre Picasso y el resto de los artistas del continente africano.

Esta exposición persigue una dimensión simbólica y otra dimensión histórica. Esta última se debe a que es la tercera vez que las obras de Picasso vuelan hasta Senegal. Además, se entremezclan obras del artista malagueño con otras de artistas africanos, lo que ayuda a esa sensación de diálogo.

El desplazamiento de las obras de Picasso no ha sido una operación sencilla. Aunque las autoridades competentes no han querido revelar el monto total de la exposición, lo cierto es que se trata de una logística de millones de euros.

Fuente: Le Quotidien – Justin Gomis

[Traducción y edición, Mario Civantos González]

[CIDAF-UCM]

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