El presidente de Senegal, Macky Sall, ha expuesto la necesidad de una legislación armonizada en el sector del petróleo para evitar una competición perjudicial entre las naciones africanas productoras.

De acuerdo con Sall, ante la presión de los países desarrollados para acabar con las inversiones en los combustibles fósiles, los Estados africanos necesitan atraer socios financiera y técnicamente relevantes con una legislación clara. De esta manera, se les ofrecería suficientes garantías a los inversores y se protegerían los intereses nacionales.

Sall, que tomará posesión de la presidencia rotatoria de la Unión Africana a partir de enero del próximo año, ha prometido que este será de uno de sus objetivos más importantes. En este sentido, poniendo de ejemplo la cooperación de Senegal con Mauritania en el proyecto de gas natural licuado Greater Tortue Ahmeyim, el presidente ha prometido al resto de naciones africanas que:

“No habrá fatalidades ni competencia petrolera si hay voluntad política para cooperar en todos los ámbitos”.

Por su parte, el ministro de petróleo de Mauritania, Mohamed Abdel Vetah, ha asegurado que gracias a este proyecto con Senegal que, a pesar de algunos obstáculos iniciales no especificados ya está en activo, se producirán 2,5 millones de toneladas de gas por año, colocando a los dos países africanos en la lista de países productores de gas.

Se espera que los resultados comiencen a llegar a finales de 2023. Además, Vetah ha mencionado que ya están trabajando una segunda fase del proyecto que podría aumentar la producción hasta los 10 millones de toneladas al año, lo que asegura que será “un punto de inflexión” para Senegal y Mauritania.

Fuente: CGTN Africa

[Traducción y edición, Alaitz Saez Suarez]

[CIDAF-UCM]

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