El XIII Coloquio por la Defensa del Diálogo Interreligioso aplaudió a Senegal en su gestión, desde el plano religioso, de la COVID-19. La manera en que las iglesias católica, musulmana y judía se han unido a los líderes de las religiones tradicionales en sus mensajes a la población ha sido reconocida como pilar fundamental en la gestión de la pandemia.

Ninguna persona nace preparada para tener que enfrentarse a la situación que vive la comunidad internacional actualmente. Por ello, las principales religiones de Senegal decidieron adoptar un frente unido, transmitiendo entre la población los mismos mensajes de esperanza y comunidad.

Sus predicaciones acerca de la importancia de las plegarias en el mantenimiento de la fe se unieron a un mensaje acerca de la importancia de la vacunación y el adecuado uso de los servicios sanitarios. Así, guiando con el ejemplo, los líderes principales de cada culto se encontraron entre las primeras personas para recibir la vacuna.

El papel que está jugando la religión en la lucha contra la COVID-19 no ha de ser minusvalorado. Si bien el esfuerzo de todas las personas en el sector sanitario es, innegablemente, crucial, no ha de dejarse de lado la importancia de la colaboración popular para la efectividad de todas las medidas emitidas por los gobiernos. En el caso de Senegal, la fe religiosa ha sido el aglutinante social más relevante en la lucha, esta vez, por no perder la esperanza en vencer al virus y la creación de un sentimiento de comunidad que entendiera las medidas sanitarias como legítimas.

Fuente: Le Quotidien

[Traducción y edición, Araceli Guerrero García]

[CIDAF-UCM]

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