La escalada de combates en la ciudad sursudanesa de Bentiu disparó en los últimos días los desplazamientos forzados, señaló hoy la Misión de Naciones Unidas en el país africano (Unmiss).
Según un comunicado, el cuartel de la fuerza de paz en la norteña localidad, capital del estado de Unidad, ha recibido desde el 3 de mayo a 500 personas, por lo que suman 53. 000 las protegidas desde el comienzo del conflicto interno, en diciembre de 2013.
El abandono de los hogares se produce en medio de los renovados combates entre el ejército y opositores armados, sobre todo en los condados de Guit y Rubkona.
Informaciones no confirmadas reflejan que los antigubernamentales lograron por momento el control de poblados, precisó la Unmiss, misión desplegada en 2011, cuando Sudán del Sur se convirtió en el estado más joven del planeta, tras independizarse de Sudán en un referendum, después de sangrientas guerras.
A finales de 2013 estallaron enfrentamientos entre tropas leales al presidente Salva Kiir y seguidores de su principal opositor, el exvicepresidente Riek Machar.
Pese a los esfuerzos regionales y de la ONU, así como a acuerdos de alto el fuego, las partes no han podido concretar el fin de la crisis política, a la cual se atribuyen miles de muertos, casi un millón de desplazados y un incremento de los problemas humanitarios, en particular el hambre.
El Consejo de Seguridad aprobó hace dos meses un marco sancionador para quienes bloqueen el camino de la paz en Sudán del Sur, que parece tener como principal obstáculo la materialización de un gobierno de unidad.
También hoy, la Unmiss criticó «las restricciones de movimiento» que sigue enfrentando para realizar patrullas fuera del perímetro de su base en Bentiu.
Los cascos azules y las autoridades locales han tenido varios episodios de discrepancias.
Prensa Latina (Fundación Sur)