«Las armas de Estados Unidos y Francia no sirven contra Pierre Nkurunziza, quien está camino a ser reelegido y parece poder neutralizar las amenazas de recorte de las ayudas si mira a China o a Rusia», dijeron fuentes de la MISNA, después de las elecciones boicoteadas por la oposición.
Por la tarde la comisión organizadora de las elecciones afirmó la participación del electorado fue del 74%. Una cifra cuestionada por muchos, señalaron las fuentes, según las cuales la afluencia fue considerablemente menor, especialmente en Buyumbura.
De todos modos, pocos creen que los resultados puedan tener reservada una sorpresa. «Nkurunziza será reelegido y seguirá persiguiendo a los opositores, como lo ha hecho en las últimas semanas, antes y después del intento de derrocarlo de parte de algunos generales rebeldes en mayo» dijeron a la MISNA.
Por lo tanto, no parece ser decisiva la postura sobre la inconstitucionalidad de un tercer mandato de los presidentes de Estados Unidos, Francia, Bélgica y Holanda. «Han reducido las ayudas y amenazaron con suspenderlas por completo, pero luego se vio que tampoco esta arma sirve porque quedó claro que Nkurunziza puede recurrir a otros para las ayudas que su gobierno y Burundi necesitan» dijeron las fuentes.
Los primeros en la lista son Rusia y China. Este último país está cada vez más presente a nivel económico y comercial. En varias ocasiones en el Consejo de Seguridad de la ONU Moscú y Pekín se opusieron a las resoluciones sobre la crisis en Burundi, que en su opinión sería «una injerencia en los asuntos de un Estado soberano». Y sería precisamente el miedo de «perder» Buyumbura al quedarse Nkurunziza en el sillón presidencial lo que sugeriría a Estados Unidos y sus aliados europeos que sean cautos. «Y sin embargo este sería el momento de la coherencia. Los gobiernos occidentales deberían asumir las consecuencias de lo que han dicho hasta ahora y llegar hasta el final» dijeron fuentes de la MISNA.