El coronel Assimi Goïta, líder de la Junta militar de Malí, se reunió la semana pasada con el ministro nigerino de Petróleo, Mahaman Moustapha Barke, para ultimar un acuerdo que implica la venta de 150 millones de litros de gasóleo a Malí para alimentar sus centrales eléctricas. Según la presidencia maliense, este gasóleo será destinado a la Sociedad Energética de Malí (EDM-SA), la empresa responsable de la generación de electricidad en el país.
Con una deuda que supera los aproximadamente 300 millones de euros, la empresa nacional de energía enfrenta dificultades para garantizar un suministro eléctrico estable en la capital y en otras áreas del país. La constante interrupción del suministro eléctrico está generando frustración entre los aproximadamente 11 millones de malienses que tienen acceso a la electricidad, lo que representa la mitad de la población.
En un esfuerzo por abordar esta situación, en febrero Níger había firmado un acuerdo para suministrar gasóleo a Burkina Faso y Malí, países que forman parte de la Alianza de Estados del Sahel (AES), así como a Chad. Como parte del proyecto de infraestructura, las autoridades nigerinas inauguraron en noviembre un oleoducto para transportar petróleo crudo desde el yacimiento de Agadem, en el sureste del país, hacia Benín, país vecino de Malí.
Níger anunció recientemente la obtención de un préstamo de 400 millones de dólares de China para impulsar sus exportaciones de petróleo crudo. Con la intención de aumentar su producción diaria a 110.000 barriles, de los cuales 90.000 serán destinados a la exportación, buscando así fortalecer su posición como un importante proveedor de energía en la región.
Fuente Jeune Afrique
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
