La Radio Televisión Senegalesa comunicó, a última hora del pasado domingo, que las autoridades marítimas del país habían informado que más de 100 personas se encontraban a bordo de un barco pesquero de madera cuando este se hundió después de solo 4 kilómetros del inicio de su viaje. La embarcación había partido de Mbour, a unos 80 kilómetros al sur de la capital, Dakar, con destino a Canarias, en España. Familiares y amigos de las víctimas se habían desplazado a la costa en espera de noticias de sus seres queridos. Hasta el momento de la redacción de la noticia, se contabilizaba la muerte de 26 personas, cuatro habían sido rescatadas y las labores de búsqueda continuaban. Un portavoz de las Fuerzas Armadas afirmó el lunes a la agencia de noticias Reuters que la marina había desplegado un avión y dos barcos para buscar a los muertos y sobrevivientes.
En los últimos años, el número de inmigrantes que salen de África occidental a través de Senegal ha aumentado, en su mayoría se trata de hombres jóvenes que huyen de conflictos, pobreza y el desempleo, embarcando en esta peligrosa ruta del Atlántico hacia las islas españolas. Canarias contabiliza en lo que va de año más de 20.000 llegadas registradas este año, en lo que supone un aumento superior al 150 %. España es uno de los países europeos que más inmigrantes recibe, y la ruta del mar Mediterráneo, por más peligrosa que sea, sigue siendo popular. El aumento de migrantes que intentan emprender el viaje impulsó al primer ministro de España a visitar tres países de África occidental el mes pasado, Senegal, Mauritania y Gambia, para mantener conversaciones con los líderes sobre la crisis migratoria. A principios de este año, España fue un socio clave en las negociaciones que culminaron con un acuerdo de 227 millones de dólares entre la Unión Europea y Mauritania con la intención de reforzar la seguridad fronteriza.
Autores: Richard Kagoe & Natasha Booty
Fuentes: Al Jazeera y BBC
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
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