El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó, ayer jueves, la retirada de las fuerzas de paz de Naciones Unidas encargadas de la protección del Tribunal Especial para Sierra Leona, encargado de juzgar a los criminales de guerra sierraleoneses, y el traspaso de sus responsabilidades a las fuerzas locales. Esto se lleva a cabo respondiendo a la petición del Gobierno sierraleonés.
Desde 2005, un destacamento de tropas de la Misión de Naciones Unidas en la vecina Liberia (UNMIL) se ha encargado de la seguridad en Freetown, la capital de Sierra Leona, del Tribunal Especial, respaldado por Naciones Unidas, para Sierra Leona que fue creado en 2002 para juzgar a los máximos responsables de violaciones graves del derecho internacional humanitario durante la guerra civil que asoló al país a partir de 1996.
En una resolución aprobada por unanimidad, el Consejo pidió que los 150 efectivos de la UNMIL se retiren antes del 7 de marzo, tras haber concluido la formación del personal local de seguridad que se hará cargo de estas responsabilidades.
En una carta que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, envió a los 15 miembros del Consejo, a petición del gobierno de Sierra Leona, se señalaba que el secretario del Tribunal Especial había informado que los guardias de UNMIL ya no eran necesarios puesto que las pruebas y los archivos de los juicios han sido trasladados a La Haya, en los Países Bajos, y, como consecuencia, el personal internacional del Tribunal se ha visto reducido.
En la resolución, el Consejo pide a la Oficina Integrada para la Construcción de la Paz en Sierra Leona de la ONU (UNIPSIL) que sea la encargada de la evacuación urgente (si se diera el caso) de los funcionarios judiciales pertinentes.
El Tribunal ha encausado a 13 personas. 8 de ellas han sido condenadas a penas de hasta 50 años de prisión, mientras que el juicio contra el ex presidente de Liberia, Charles Taylor, continúa en una sala del Tribunal trasladada a La Haya por razones de seguridad. Otros dos murieron antes del juicio y dos más antes de la sentencia.
La guerra de Sierra Leona se caracterizó por la brutalidad extrema, incluyendo masacres y la amputación de brazos y piernas de muchos de los supervivientes.
Fuente: Sierreye, 4 de marzo de 2011.
Traducción: Chema Caballero.