Un miembro de la Misión de la Unión Africana en Somalia, AMISOM, ha sido asesinado y otros dos han resultado heridos, el pasado día 13 de septiembre, cuando el convoy de un contingente ugandés fue atacado mientras desempeñaba su trabajo cotidiano en Mogadiscio.
Los mandos de la fuerza militar de la Unión Africana piden a todos los somalís que condenen estos atentados y especialmente a todas las partes que recientemente firmaron el acuerdo de alto al fuego en Yibuti, para que expresen públicamente su condena a este ataque, que se produce en mitad del mes sagrado de Ramadán.
Según el máximo responsable de la misión, el mayor Huku Baridge, el ataque tuvo lugar en la carretera hacia el aeropuerto K-4, duró muy poco tiempo y fue perpetrado por individuos desconocidos, que utilizaban armas pequeñas desde las azoteas de los edificios colindantes, habitados por somalíes. Según el mayor, las tropas actuaron con profesionalidad y no respondieron al ataque porque sabían que los edificios estaban habitados por población civil. Los heridos y el cuerpo del fallecido ya han sido repatriados a Uganda, su país de origen.
Sin embargo, testigos y residentes de la zona, aseguran que los soldados de la AMISOM sí respondieron al ataque y que durante 15 largos minutos, los soldados de uno y otro bando intercambiaron disparos, por los cuales murieron dos civiles somalíes y otros seis resultaron heridos, encontrándose ahora en el Hospital de Madina, al sur de Mogadiscio. El director de este hospital ha confirmado esta versión, declarando a African Press Agency, que ocho civiles ingresaron en el hospital el domingo por la mañana, heridos de bala. Un hombre mayor y un adolescente, murieron poco después a causa de sus heridas y los otros seis continúan ingresados.
A la vez, el portavoz de los rebeldes de Al Shabab ha declarado que sus combatientes han hecho un buen trabajo, al haber matado a más soldados de la AMISOM
(African Press Agency, 15-09-08)