Las compañías de carga implicadas en el tráfico ilícito o desestabilizador de armas a las zonas de conflictos de África también han sido contratadas en repetidas ocasiones para entregar ayuda humanitaria y apoyar a las operaciones de mantenimiento de la paz, según un informe publicado el pasado día 12, por el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz, de Estocolmo, SIPRI.
El informe desvela que el 90 % de las compañías aéreas de carga, identificadas en los informes sobre tráfico de armas, también han sido utilizadas por las grandes agencias de la ONU, la Unión Europea y los estados miembros de la OTAN, los contratistas de defensa y algunas de las mayores ONG del mundo, para transportar ayuda humanitaria, equipos y soldados de las operaciones de mantenimiento de la paz. En algunos casos, las compañías aéreas de carga están distribuyendo en la misma zona ayuda humanitaria y armas.
Titulado “Transporte aéreo y flujo de mercancías desestabilizadoras”, el informe muestra cómo las compañías de transportes de carga implicadas en la ayuda humanitaria y operaciones de mantenimiento de la paz también han transportado una serie de otros productos relacionados con los conflictos como cocaína, diamantes, coltan y otros minerales preciosos.
El informe también perfila algunas soluciones centradas en la Unión Europea que pueden cambiar el comportamiento de algunas compañías y poner a otras fuera de circulación. Según Hugh Griffiths, uno de los co-autores del informe, “el problema ha sido reconocido por la UE, ahora es una cuestión de seleccionar entre las opciones disponibles y responder como una comunidad, con medidas coordinadas”, señala.
El informe presenta una serie de opciones baratas que podrían ser adoptadas para atajar este problema.
– Las agnecias de la ONU, los gobiernos, los contratistas de defensa y ONG podrían implantar contratos de ayuda humanitaria y mantenimiento de la paz condicionados a la obligatoriedad de que los transportistas se adhieran a un código de conducta de transporte ético.
– La UE podría utilizar sus regulaciones de seguridad aérea existentes para dejar a las compañías involucradas en el tráfico de armas o artículos desestabilizadores fuera del negocio.
– La UE podría brindar formación especializada a su personal de mantenimiento de la paz civil y militar, para que identifiquen a los transportistas aéreos sospechosos de estas operaciones en África y el Este de Europa. “Una respuesta coordinada de la Unión Europea y de la comunidad de la ayuda humanitaria puede requerir que las compañías tengan que elegir entre transportar armas o ayuda, a zonas de conflictos, mientras que la aplicación de la seguridad aérea podría hacer que los principales transportistas queden fuera del negocio del transporte”, asegura otro co-autor del informe, Mark Bromley, “nuestra investigación muestra que compañías nombradas en informes sobre tráfico de armas tienes unos malos historiales en cuanto a seguridad, Por tanto las regulaciones sobre seguridad son su talón de Aquiles, y pueden hacer con ellos lo que los cargos por evasión de impuestos hicieron con Al Capone”.
(Comunicado de Prensa de SIPRI, Stockholm International Peace Research Institute, 13-05-09)