La MITI Ltda., considerada la empresa más robusta en el mercado de exploración forestal en la provincia de Cabo Delgado, de Mozambique, está preocupada por la falta de reposición de las especies exploradas en las áreas que le fueron concesionadas, razón por la cual tomó la iniciativa de poner en marcha un plan de reforestación que pueda, a largo plazo, permitir que la floresta vuelva a tener la importancia que tiene ahora.
En Nangade, la concesión de la COMADEL (una empresa subsidiaria de la MITI Ltda.) ha preferido dejar de explotar el área por un periodo –ya llevan dos años sin extracción- para que algunas especies puedan crecer y el ambiente pueda mejorar para, después de algunos años, volver a explorarlo.
“Si es verdad que algunos clandestinos están contrariando el espíritu de la COMANDEL, porque mientras nosotros decidimos hacer una pausa, ellos siguen cortando y por lo que parece, en coordinación con los líderes comunitarios. Nosotros insistimos en que el recurso siga disponible el futuro”, ha dicho el gerente de la MITI Ltda., Zainadine Jamal, con quien conversamos en Mocimboa da Praia.
Hemos tenido conocimiento de que la MITI Ltda. Tiene áreas de reforestación en las aldeas de Magaza y Cooperativa, en el distrito de Muidumbe, Namiúne y 5º Congresso, en Nangade y Muaganza, en Mocímboa da Praia, religión localizada a cerca de 30 km de aquella autarquía.
La MITI Ltda. ya ha acogido a estudiantes universitarios en sus áreas de reforestación, interesados en estudiar los muchos aspectos que influyen para la ya asumida devastación de las matas en Mozambique, frente a la considerable exploración de los recursos forestales. La reforestación se lleva a cabo por las comunidades locales, a quienes se responsabiliza de cada árbol y se les paga 20,00 meticales mozambiqueños [Un euro equivale a 37 meticales] por cada árbol vivo que se haya plantado en el cuadro del programa de la empresa. Así, la lucha por tener muchos árboles vivos al final de un año es incesante entre los aldeanos de Muangaza.
Assumane Sualé habló con nuestros reporteros y dijo que el momento es crucial porque se aproxima la época de incendios que pueden destruir todo el esfuerzo emprendido a lo largo de años, por lo que cada uno lucha para que sus árboles estén protegidos de los eventuales incendios.
“Al principio cuando trajeron plantas, las poblaciones se negaron a plantarlos porque no comprendían el objetivo, decían que era broma plantar árboles en una selva con muchos árboles. No sabían que se trataba de una especie de árbol que la empresa no quería que se acabara. Aquí estamos creando Umbila y Chanfuta.”
Otro involucrado en la campaña es Adriano Ali, también de Muangaza, que nos ha confesado que últimamente hay muchos que se inscriben en la plantación y protección de árboles en el cuadro del programa de MITI por el dinero que se recibe al final del año, de tal modo que algunos están mejorando sus condiciones de vida gracias al proyecto.
(Jornal Noticias, Mozambique, 27-07-09)
Traducido por Laura Toledo Daudén, para Fundación Sur.