Grupos de la sociedad civil en Mozambique han izado la bandera roja sobre una secta religiosa cuyos miembros están involucrados en matrimonios infantiles.

La secta Johan-marangue obliga a niñas a partir de nueve a vivir con hombres polígamos, ya que la secta argumenta que se trata de un mandamiento bíblico.

Normalmente, el Pastor Johan-marangue tiene derecho a casarse con las hijas o esposas de los seguidores de la secta, aparentemente porque «él comparte sus sueños.» Los miembros de la secta tienen el mismo derecho.

La secta también se conoce por rechazar la medicina convencional.

Bajo la presión de la sociedad civil, las autoridades de Mozambique están llevando a cabo acciones judiciales contra los miembros de la secta.

Los primeros casos de matrimonio infantil dentro de la secta están siendo procesados por la justicia en la provincia de Manica.

Los casos salieron a la luz cuando tres niñas, menores de 14, años impugnaron ante la justicia su supuesto matrimonio según lo ordenado por sus padres y por los líderes de la secta religiosa Johan-marangue.

Medidas punitivas

La presión de la sociedad civil ha desempeñado un papel importante en este caso en particular y en la campaña global contra los matrimonios infantiles, un grave problema en Mozambique.

Sólo este año, una ONG con sede en la provincia de Manica, ha rescatado a 8 niñas de esas uniones. El año pasado, lo lograron con otras 15 chicas.

Sin embargo, los activistas dicen que el sistema de justicia no siempre está a favor de tomar medidas punitivas contra los matrimonios infantiles.

«El sistema de justicia tiene que ayudarnos más, hay veces que no nos ayudan con eficacia», declara la Sra. Cecília Ernesto de la ONG “Levanta Mulher e Siga o seu Caminho” (Levanta mujer y sigue tu camino), que está ayudando a las niñas víctimas.

Miembros de la sociedad civil de Mozambique han estado exigiendo a la Primera Dama Isaura Nyusi que institucionalizara la campaña contra el matrimonio precoz y que ayudara en la inclusión social de las niñas afectadas.

Mozambique es el décimo país más afectado del mundo por este problema de matrimonios precoces, con un 48% de niñas afectadas por todo el país.

La provincia de Cabo Delgado (norte del país) es la más afectada, con un 68%, la capital, Maputo, tiene una tasa del 21% y la provincia de Manica al norte un 20% de matrimonios que tienen lugar antes de que las niñas hayan llegado a los 18.

Los datos recopilados por Unicef indican que mientras que la tasa nacional de niñas que se casan antes de los 18 años de edad es del 48%, la de las niñas que lo hacen antes de cumplir los 15 es del 14%.

En el sur de África, el único país con una incidencia peor aún de matrimonios precoces es Malaui.

africareview.com

Fundación Sur