Tras la histórica visita del Papa Francisco el año pasado al Santuario de Namugongo, Uganda, que conmemoró el 50 aniversario de la canonización de los mártires, millones de peregrinos de todo el mundo se dieron cita en este santuario para celebrar el Día de los Mártires de Uganda, el viernes 3 de junio.
Venidos, sobre todo de Tanzania, Ruanda, Malawi, Kenia y República Democrática del Congo… aunque también de otros continentes, todos se han sumado a los numerosos peregrinos ugandeses. Muchos de ellos han hecho la peregrinación a pie, con una novena y con el acompañamiento del rezo del rosario.
Cada 3 de junio, se rinde homenaje a los 45 mártires, tanto católicos como anglicanos, que, entre 1885 y 1887, fueron quemados por orden de Kabaka Mwanga II, el entonces rey de Buganda, por haberse convertido al cristianismo y no renunciar a su fe.
La celebración se lleva a cabo tanto en el santuario católico como en el anglicano, separados sólo por unos metros. Esta fiesta supone una inspiración y una reafirmación en la fe para los cristianos ugandeses.
Los veintidós mártires católicos fueron beatificados en 1920 por el Papa Benedicto XV y declarados santos por el Papa Pablo VI. La canonización fue el 18 de octubre 1964, en presencia de los obispos de todo el mundo, reunidos en Roma con motivo el Concilio Vaticano II. Junto a estos veintidós también se veneran en Namugongo a dos catequistas, asesinados en 1918, que fueron beatificados por Juan Pablo II: Daudi Okelo y Gildo Irwa.
OMP
(fundación Sur)