Son alrededor de 20.000 (incluyendo muchas mujeres y niños) los desplazados que llegaron a la localidad de Saniya Deleiba (a 35 kilómetros de Nyala, capital de Darfur del Sur) tras los combates que estallaron en la región. Esto fue denunciado por el Programa Alimentario Mundial de la ONU (PAM), que ya envió un convoy de 90 toneladas de alimentos para satisfacer las necesidades básicas de los desplazados.
“Los campos de refugiados de Kalma y Al Salam recibieron un gran número de personas en las últimas horas”, dijo el portavoz del organismo, Amor Almagro, mientras que la misión de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) expresó preocupación por “la escalada de violencia en Darfur del Sur”, particularmente por la destrucción de decenas de localidades de la zona de Umm Gunya.
Según fuentes locales y testigos citados por la prensa sudanesa, en los enfrentamientos que estallaron la semana pasada habrían participado las milicias del Ejército de Liberación de Sudán, lideradas por Minni Minnawi, y divisiones de la Fuerza de Intervención Rápida que desplegó el gobierno sudanés en la zona para repeler a los rebeldes del Frente Revolucionario de Sudán (SRF).
“No nos atrevemos a dejar el campo, ni siquiera para ir a buscar agua, porque estamos completamente rodeados por las tropas de intervención rápida y por otros Janjaweed”, dijo a la emisora local “Radio Dabanga” el jeque del campo, Mahjoub Adam Tabaldiya. “Alrededor de 115 vehículos blindados y 16 tanques rodean el campo de los lados sur y norte. Los transeúntes son inspeccionados y sus pertenencias, confiscadas” dijo el líder local, y añadió que “todos los hombres de menos de 35 años son arrestados”.
MISNA