Miles de personas se han manifestado de nuevo pacíficamente el domingo, día 24 de abril, en Marruecos, para reclamar avances democráticos y justicia social.
En Casablanca, Tánger y Marraquech, las manifestaciones comenzaron por la mañana. También tuvo lugar una manifestación por la tarde en Rabat, la capital de Marruecos, y había previsto celebrar otras en ciudades como Fes, en respuesta a la llamada del Movimiento juvenil del 20 de febrero, que reivindica cambios políticos y sociales en Marruecos.
Por el momento no se ha informado de incidentes.
Esta es la tercera vez que se producen en Marruecos manifestaciones importantes a favor de un cambio político, desde principios de este año.
Las primeras fueron el pasado 20 de febrero, de la cual sale el nombre del movimiento de reivindicación, en el contexto de las revoluciones y disturbios ocurridos en diversos países árabes. Después, otras manifestaciones tuvieron lugar en 20 de marzo.
“Queremos más igualdad y menos corrupción”, “No a la acumulación de riqueza y poder”, “Un rey que reine pero no gobierne”, eran algunos de los eslóganes que se podían escuchar en la manifestación de Casablanca, la más grande.
Más de 10.000 personas se reunieron en el centro de la ciudad y marcharon hasta la plaza de Mohamed V, según los periodistas que se encontraban en el lugar. Los organizadores calculan que había más de 20.000 personas.
“Estoy aquí porque quiero un Marruecos más justo, en el que las oportunidades sean las mismas para todos los jóvenes, principalmente en relación con el empleo”, declaró Mohamed, un joven de 23 años, licenciado en económicas.
La limitación de los poderes políticos del rey, la lucha contra la corrupción y la independencia de la justicia fueron las principales reivindicaciones de los manifestantes de Casablanca.
En Rabat, unas 6.000 personas según los observadores, en torno a 2.000 según la policía, se manifestaron en el barrio de Yacoub El Mansour, un barrio popular.
Entre los manifestantes figuraban numerosos islamistas que demandan la liberación de los detenidos del movimiento radical Salafia Jihadia, así como licenciados en paro, que pedían empleo en la administración pública.
En Marraquech había más de 500 personas manifestándose, y en Tánger más de 2.000, para reivindicar reformas políticas y criticar la gestión actual.
En un discurso pronunciado el pasado 9 de abril, el rey Mohamed VI anunció importantes cambios políticos, dirigidos principalmente a reforzar la independencia de la justicia y la separación de poderes, y puso en marcha una futura reforma constitucional.
El anuncio fue bien recibido en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y la Unión Europea.
El 14 de abril, el rey liberó a numerosos detenidos políticos entre islamistas y saharauis, el acto se presentó como una señal de apaciguamiento por muchos observadores.
A pesar de estas medidas, el movimiento 20 de febrero ha mantenido la movilización para mantener la presión, porque creen que las decisiones reales “son insuficientes”.
La comisión para la reforma constitucional concluirá sus trabajos el 15 de junio y presentará sus conclusiones al rey el día 16.
(Aufait, Marruecos, 24-04-11)