Tres países del Océano Índico: Mauricio, Seychelles y las islas Maldivas, han sido acusados de comercio ilegal de pesca, capturada por los piratas somalíes en las aguas territoriales de su propio país.
En un informe presentado a la prensa el día 8, la Fuerza Operante de Alta Mar en la capital Mogadiscio asegura que el “blanqueo” de pesca ilegal está generando cientos de millones de dólares a los insurgentes somalíes y que, aparentemente, esto no está considerado una actividad tan criminal como el blanqueo de dinero.
Según un funcionario de la industria pesquera de Mauricio, el problema de la pesca ilegal ha existido durante muchos años en esa parte del Océano Índico. Añade que aunque se tomen medidas, como la formación de una unidad de policía especial en el puerto para controlar los barcos de pesca, hasta ahora ha sido imposible erradicar el problema.
El funcionario mauriciano dice que en el puerto de Port Louis atracaron cerca de 1.000 barcos de pesca en 2008, para realizar trasbordos, reparaciones y mantenimiento y que es extremadamente difícil controlar el origen de la carga de pesca que se trasporta.
Los operadores ilegales adquieren la pesca procedente de las aguas somalíes porque ese país carece de medios técnicos para controlar la pesca.
(African Press Agency, 08-01-09)