Las ayudas del gobierno contra la sequía han beneficiado a más de medio millón de namibios el año pasado, según anuncio el presidente, Hage Geingob, durante su discurso sobre el estado de la nación la semana pasada.
Geingob dijo que el 80% de los fondos fueron usados en la compra de comida y otros artículos de emergencia, mientras que el resto del fondo se usó para comprar semillas y otros artículos que permitieran la reconstrucción después del desastre: «En total 560.000 de namibios se beneficiaron de la ayudas contra la sequía a través de la distribución de 6.3 millones de bolsas de maíz, 500.000 bolsas de arroz, 63.000 bolsas de omahangu y 2 millones de latas de pescados».
De acuerdo a Geingob, la ayuda recibió los fondos de los recursos propios del país con la ayuda al desarrollo. Añadió que el gobierno confía en acelerar la seguridad alimentaria a través de la provisión de más tractores, semillas y la promoción de la agricultura controlada.También pidió al país que sea autosuficiente en materia alimentaria y alabó a los diversos emprendedores namibios que habían donado comida al país.
Sin embargo, ha recibido quejas del gobernador de la región de Kavango Este, Lukas Muha, que se queja de que la ayuda llega muy despacio a las regiones y que el reparto de comida es extremadamente esporádico: «No hay pautas de como la gente debe conseguir la comida, y la necesitan desesperadamente porque la mayoría de ellos son pobres. Algunos podrían incluso fallecer si no fuera por nuestras organizaciones de emergencia locales, que compran comida mientras esperan la ayuda contra la sequía».
El consejero de la región de Omusati, Titus Kanyele, dijo ayer que el verdadero desafío era encontrar que gente se estaba beneficiando a costa de otra: «Alguna gente que trabaja o tiene ganado mienten para recibir comida, lo que causa tensión con la gente que verdaderamente necesita esta ayuda».
Ndanki Kahiurika
Fuente: The Namibian
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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