Los rebeldes de la inestable región de Senegal de Casamance, han obligado a 600 personas a huir de sus pueblos hacia la vecina Guinea Bissau, según fuentes locales.
Según los senegaleses que han huido, los rebeldes atacaron el viernes por la noche, saqueando los suministros de alimentos y quemando las casas, para obligarles a marcharse.
Djin Alen, el vice prefecto de Begene, en el noreste de Guinea Bissau, ha declarado que 69 familias, un total de 579 personas han llegado a su pueblo desde el viernes pasado.
“Estas personas aseguran que fueron obligadas a Salir de sus pueblos por los rebeldes” del Movimiento de las Fuerzas Democráticas de Casamance, MFDC, dijo Alen.
Las familias provienen de los pueblos de Sanou 1, Sanou 2 y Sanou 3, cerca de la ciudad fronteriza del suroeste de Senegal, Sedhiou.
“Los rebeldes entraron en nuestro pueblo durante la noche del viernes al sábado, y nos dijeron que nos marcháramos, amenazándonos con sus armas”, declaró Malam Sadio, uno de los aldeanos desplazados.
“La gente llegó en desastre total. Algunos de ellos han sido acogidos por amigos y familiares, pero la mayoría simplemente se ha congregado en la plaza del pueblo, esperando ayuda de alguna organización humanitaria”, cuenta Alen.
Las autoridades trasladarán a los desplazados a algún lugar más seguro, lejos de la frontera, cuando tengas medios para hacerlo.
La Cruz Roja de Guinea Bissau, la Comisión Nacional para personas desplazadas de Casamance y las autoridades locales se reunieron en Begene, para evaluar la situación.
Casamance, que está al sur de Senegal, separado por el río Gambia y el país del mismo nombre, se ha visto acosada por la violencia entre los rebeldes y las fuerzas del gobierno, desde 1982.
La violencia se había calmado con la firma de un acuerdo entre Dakar y el MFDC, en 2004, pero los enfrentamientos volvieron a resurgir en los últimos meses, provocando muertes entre civiles y militares.
(IOL, 04-02-10)