Botsuana y Suráfrica han deportado entre los dos a 25.300 zimbabuenses que estaban irregularmente en sus respectivos territorios, entre enero y abril de este año.
Las cifras suponen un enorme incremento con respecto a los 17.023 inmigrantes irregulares deportados durante el mismo periodo del año pasado.
Suráfrica, que suspendió la deportación de inmigrantes zimbabuenses ilegales entre 2009 y 2011, es responsable de 13.600 expulsiones.
“De media, Botsuana deporta unas 1.000 personas al día y Suráfrica deporta unas 300”, declaró un portavoz de la policía, Christopher Ngwenya.
Se calcula que cerca de dos millones de zimbabuenses han buscado refugio en Suráfrica, tras la crisis económica que comenzó en 1997.
Suráfrica ha suspendido las deportaciones para dar a los zimbabuenses indocumentados una oportunidad para regularizar su estancia solicitando permisos de trabajo, de creación de un negocio o de estudio.
Pero solo se procesaron 275.762 solicitudes, antes de retomar las deportaciones.
El ministro de Interior de Zimbabue, Kembo Mohadi, declaró a los medios que se están llevando a cabo negociaciones con Suráfrica para una ampliación del plazo para solicitar la documentación, una vez que se hayan celebrado las elecciones previstas para este año.
KITSEPILE NYATHI
(Africa Review, 09-05-13)