Más de 110 personas han muerto en batallas por el control de las minas de oro en la región de Sudán desolada por el conflicto, Darfur, según ha declarado la ONU.
Varios pueblos del norte de Darfur han sido incendiados en batallas entre tribus rivales este mes, y hombres armados han bloqueado las carreteras para evitar que los observadores de la ONU accedan a la región, según ha informado el portavoz de la ONU Martin Nesirky.
Las batallas entre tribus han hecho resurgir la violencia en Darfur, donde el gobierno de Jartum ha luchado contra un levantamiento durante la última década. La ONU dice que más de 300.000 personas han muerto en Darfur desde 2003.
“Más de 100 personas han sido asesinadas y unas 70.000 han huido de sus hogares en las zonas de las minas de oro Jebel Amir, en el norte de Darfur” por estos enfrentamientos, según Nesirky, que añadió que estos combates se han relajado en los últimos días y la misión de la Unión Africana en Darfur, UNAMUD, iba a mandar 75 toneladas de ayuda y a proporcionar seguridad a los camiones del Programa Mundial de Alimentos, para que lleguen a la región.
Los enfrentamientos alcanzaron su máxima tensión entre el 5 y el 9 de enero.
“La UNAMID dice que los enfrentamientos entre las tribus de Beni Hussein y Aballa por el control de las minas de oro han remitido, pero la seguridad en la zona sigue siendo tensa y volátil”, señaló Nesirky.
Los combates entre las dos comunidades se han expandido a las zonas de los alrededores, con el resultado del incendio y el saqueo en una serie de pueblos, y el desplazamiento de miles de civiles, muchos de los cuales se encontraban en Jebel Amer, para trabajar precisamente en las minas de oro”, agregó.
La ONU ha intentado mandar una patrulla a la zona del conflicto pero se vio obstruida por grupos armados que bloqueaban el acceso por carretera”.
Las autoridades sudanesas y la ONU han organizado una “conferencia de reconciliación” para el día 17 de enero.
(Times Live, Suráfrica, 17-01-13)