El Instituto Confucio y otros centros de enseñanza de lengua china en Camerún cuentan ya con alrededor de más de 10.000 personas, aprendiendo oficialmente el chino. Esta prisa por aprender chino, refleja, según los funcionarios de los centros de aprendizaje, las oportunidades cada vez más claras y abundantes en términos de inserción profesional en el país.
De hecho, gracias a la puesta en marcha de proyectos de infraestructura en Camerún, llevados a cabo, la mayoría, por empresas chinas han hecho que muchas de ellas se hayan asentado en Camerún, y el conocimiento de la lengua china por tanto, podría ser una ventaja para ser contratados por estas empresas.
Además, muchos comerciantes locales ven en el idioma chino una oportunidad para fortalecer las relaciones comerciales con sus socios chinos. Para los operadores que importan productos de China, el dominio de la lengua china en general, permite realizar buenos negocios en China.
A modo de recordatorio, durante el período 2000-2014, de los 2.750 millones de francos CFA de inversión extranjera directa (IED) recibida por Camerún, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), China, por sí sola, proporciona el 70%, convirtiéndose al mismo tiempo, en el inversor más grande en el país, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Economía Camerún.
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