Según estableció la Comisión de Investigación formada por el gobierno para esclarecer las circunstancias de la muerte de 34 mineros en agosto de 2012 (la peor masacre en Sudáfrica desde el fin del apartheid), la policía de Marikana mintió en la reconstrucción de los hechos.
En un comunicado emitido hoy, los miembros de la comisión acusaron a la policía de haber falsificado, retenido y ocultado pruebas. “Hemos obtenido documentos que la policía anteriormente había afirmado que no existen” señalaron los miembros de la comisión. En el comunicado se añade que la nueva evidencia demostraría que “la versión de los hechos que dio la policía de Marikana no corresponde a la verdad”.
La masacre ocurrió el 16 de agosto de 2012 frente a la entrada de una de las minas de platino de la multinacional Lonmin, donde se estaba llevando a cabo una huelga. La versión de la policía es que los disparos realizados tras la muerte de dos agentes no fueron el resultado de una estrategia deliberada, pero esta versión fue cuestionada en varias ocasiones por los representantes de las víctimas y sus familiares.
Los hechos de Marikana conmocionaron profundamente a la opinión pública sudafricana y alimentaron una ola de protestas y demandas sociales que incluso continuó este año.
MISNA. 19 Septiembre 2013